Déjame conquistarte♥.

Treinta y nueve.

Por Niall:

Me bajé del auto sintiendo en mi pecho incomodidad, el cielo estaba oscuro, de manera triste, trágica, algo no andaba bien, lo supe desde el momento en que Ella me pidió vernos, no caritas felices, no bromas, no indirectas, simplemente un seco, tenebroso y amenazante.

"Necesitamos hablar"

Y lo comprobé ahora, que el clima estaba conspirando en mi contra, relamí mis labios y tomé una respiración profunda, "tranquilo, no pienses mal, no seas paranoico" me dije a mi mismo y caminé hacia la puerta, antes de que mi dedo pudiera tocar el timbre su voz baja se escuchó indicando que pasara, mi mano tomó la perilla y la giré, entonces todo comenzó a suceder en cámara lenta, justo como pasaba en las películas cuando algo malo estaba por pasar, la puerta crujió dándole más dramatismo y suspenso a la escena, Ella estaba sentada en la sala con su mirada perdida, "corre, vete, no terminara bien" la alerta vino a mi mente y sentí mis piernas fallar, negué obligándome a no pensar de esa manera, no podía ser de esa manera, Dios no podía odiarme tanto, no podía quitármela cuando la acababa de tener, ¿la tenía?, ¿teníamos algo?, la realidad comenzó a llegar a mi haciendo que mis temores fueran más reales, ¿éramos amigos?, ¿éramos novios?, ¿éramos siquiera algo?, los últimos días los había disfrutado tanto que jamás me puse a pensar que jamás definimos lo que teníamos, lo que hacíamos, lo que estaba pasando, lo que ella sentía, ¿sentía algo por mí?, ¡por supuesto que sí!, ella me había besado, ella había llorado en mi hombro, ella se había quedado dormida en mi pecho, ella había reído a mi lado

—Gracias por venir –susurró y volví a la realidad, mi cuerpo había caminado bajo su propio orden hasta quedar frente a ella, me sentía pesado y vacío, confundido y consciente de lo que pasaría, enojado y desesperado, triste y desolado, ansioso y temeroso, imbécil y baboso, todo al mismo jodido tiempo.

—¿Sucede algo? –pregunté y sus dientes tomaron preso su labio inferior, "ella hace eso cuando está nerviosa" pensé.

—Necesito hablar contigo –dijo con voz cortada, negué, sintiendo como mi nuca comenzaba a sudar, como mi corazón latía de forma descontrolada contra mis costillas en cualquier momento se saldría de su lugar, su cara, su ceño fruncido, el sudor en su frente, su mirada llena de vacilación, el movimiento inestable de su zapato, su jugueteo con sus manos y la forma en la que abría y cerraba su boca en un intento por encontrar las palabras correctas para comenzar a hablar me revelaba todo lo que ella estaba a punto de decir, me hacía sentir por anticipado el dolor creciendo desbocadamente en mi pecho, el nudo en mi garganta comenzó a ser tan doloroso que me vi en la obligación de abrir mis labios para comenzar a respirar pesadamente.

—No lo hagas –susurré cerrando los ojos, estaba a punto de romper mi corazón, lo podía sentir, comenzaba a sentir las grietas, —por... por favor no –susurré y la miré a los ojos, sus labios estaban temblando y sus ojos llenos de lágrimas sin derramar, ¿Por qué si le costaba tanto hacerlo quería continuar con esto?

—Niall escucha –susurró y un sollozo salió de sus labios, sus manos temblaban y maldijo en voz baja.

—No Ella –pedí, las lágrimas comenzaron a salir y ni siquiera intente detenerlas, ¿Cómo competir con algo que era más fuerte que tú?

—Niall no –susurró y se acercó a mí, sus manos trataron de tocarme pero la parte sensata de mi cerebro me hizo dar un paso hacia atrás.

—Di...di... me... qu...que.... –me detuve obligándome a recuperar la compostura, —¿quieres que me aleje? –pregunté y desvió la mirada, una parte de mi corazón cayó deliberadamente al suelo, haciendo un gran estruendo en mis oídos, eso quería, —Lo haré –dije y sus ojos se encontraron con los míos, —pero.... A...a...a.... –negué y apreté mis puños, tomé una respiración profunda y la miré a los ojos, directamente allí, —Tienes que asegurarme que no podrá pasar nada entre nosotros –dije y tragó saliva.

—Niall no puedo..

—Que no pasará nada ni ahora, ni después –la interrumpí y sus ojos se desviaron hacia todas las direcciones excepto a la mía, —¿no hay ninguna oportunidad para mi Ella?, porque si la hay.... Si tú me dices que si... si tú me pides que me quede... yo lo haré –aseguré y tragó saliva, con el dorso de su mano limpió las lágrimas que corrían por sus mejillas y relamió sus labios.

—Niall no...

—Necesito que lo digas mirándome a los ojos –pedí y negó, pasó sus manos por su cabello y después las llevó a sus caderas, para de nuevo pasarlas por su cabello.

—Todo esto paso demasiado pronto Niall –susurró y mordió su labio, —yo... yo... yo ni siquiera sé que es lo que quiero, yo no... esto es... no sé.... –se detuvo y soltó un grito furiosa, —no me encuentro preparada para iniciar algo Niall, no ahora, no en este momento no...

—Voy a esperarte –aseguré.

—No sé si eso sucederá pronto...

—Esperaré todo el tiempo que sea necesario Ella.... –agregué desesperado.

—No sé si será posible poder abrir mi corazón para alguien más Niall

—Déjame intentarlo Ella, no te estoy pidiendo que me quieras desde este momento, solo te estoy pidiendo una oportunidad, dame tiempo y voy a conquistarte yo...

—No quiero que lo hagas Niall –susurró mirando el suelo.

—¿Qué? –pregunté negándome a creer que hablara enserio.

—No quiero... no podrías

—No lo sabes –reproché.

—No tengo ningún interés en averiguarlo –dijo con voz dura y negué.

—Pues no te creo –dije firme.

—Pues no me importa –escupió, —esa es la verdad Niall, tienes que aceptarla –declaró mirando sobre mi hombro, negué, no era verdad, me negaba a aceptarlo.

—Repite eso –pedí y tragó saliva.

—No me interesas –dijo con voz firme, me acerqué de manera rápida a ella haciendo que jadeara sorprendida, tomé su barbilla y la levanté buscando sus ojos, ojos que estaban evitándome, —Niall entiéndelo, necesito que te vayas –dijo con tono frio, ¿Cómo podía estar lastimándome de esa manera?

—Dímelo una vez más –pedí, —dímelo una vez más mirándome a los ojos y te juro Ella, te juro que me alejaré –aseguré con seriedad y cerró los ojos, suspiró y me miró, con tanta frialdad e indiferencia que la desconocí completamente.

—Necesito que dejes que continúe bajo mi propio paso Niall –susurró y suspiró, —necesito que dejes de buscarme, necesito que te alejes porque será lo mejor para los dos –dijo y mi boca se abrió con la necesidad de reprocharle el que tomara decisiones que me correspondían a mí, pero había dicho lo que le pedí, y lo había dicho de manera fría, directa y mirándome a los ojos, llevé mi mano a mi cara y limpié las lágrimas que corrían en mis mejillas.

—Si eso es lo que quieres –susurré y tragué saliva, —entonces es lo que haré –aseguré y tomando el corazón con mis manos, sintiendo la sangre escurriendo entre mis dedos salí de la casa, alejándome de la chica por la que luché, la chica con la que soñé tantas noches, la chica a la que esperé tanto tiempo, la chica dañada que no me dejó repararla, la chica que no me dejó conquistarla.

N/A: Espero contar con sus comentarios para saber qué es lo que esperan para el final y que les pareció la fanfic hasta ahora, la amo y lamento no poder actualizar tanto como antes.