veintiocho.

3.7K 306 6
                                    

Por Ella:

¿Porque estaba llorando como si haya perdido lo más preciado en mi vida?, ¿Por qué de pronto me encontraba confundida ante la decisión que tenía que tomar?, ¿Por qué Niall me hacía dudar?, sintiendo mis manos temblar y sin poder hacer nada más que pedir refuerzos, tomé mi celular y mandé un mensaje a mi mejor amiga.

"SOS" fue todo lo que este contenía y resultó eficiente, pues 10 minutos después el timbre de la puerta se escuchó, me apresuré a abrir la puerta encontrando a Jess con su espalda encorvada, sus manos sobre sus rodillas respirando con dificultad y entrecortadamente, me hice a un lado para que pasara y corrí a la cocina tomando un vaso de agua y regresando a la sala donde ella se encontraba.

—He venido corriendo, mi papá no se encontraba y la bicicleta se ponchó –explicó y asentí sonriendo, esa era una de las razones por las que era mi mejor amiga, —¿estás bien? –preguntó y negué, suspiré y me puse de pie, comienzo a sentir que me he equivocado al llamarla, ella odia a Josh, ella no me diría lo que quería escuchar.

—Yo.... –me detuve, ¿Cómo iba a hablar?, ¿Cómo iba a explicarle?, ella sabía lo que había sucedido en Manchester, sobre Niall apoyándome, sobre Josh siendo un idiota sin buscarme, —Josh vino ayer –dije porque tal vez era la mejor forma de comenzar.

—Dime que lo has echado con una patada en el trasero o me molestaré mucho –señaló y al no recibir respuesta soltó el aire con frustración, —¿ha venido a tirarte más mierda? –preguntó con exasperación.

—No, ha venido a pedirme otra oportunidad –señalé y abrió su boca pero continúe interrumpiéndola, —no quiero que me juzgues, quiero que escuches y entiendas –señalé y cerró la boca indicándome que lo haría, —sé que... los últimos años no ha sido el mejor novio..

—¿De verdad? –el sarcasmo en su voz era evidente, golpeé su brazo y soltó un "auch", —de acuerdo, lo siento, continua –pidió.

—Sabes que no siempre fue así –dije con seriedad, —él fue un gran chico, él me trataba bien, él me quería –recordé con la desesperación impregnada en mi voz, —y me ha pedido darle la oportunidad de volver a ser ese chico –confesé y asintió.

—¿Cuándo fue la última vez que escuchaste eso? –preguntó, —¿el sábado en Manchester?, ¿el jueves mientras bailaban?, ¿después de la última pelea? –suspiré, ella tenía un punto.

—¿Y si esta vez es verdad? –pregunté.

—¿Y si no? –contraatacó.

—No perdería mucho- señalé y sus ojos se abrieron, negó y suspiró.

—¿has escuchado eso? –preguntó y fruncí mi ceño, — "no perdería mucho" –repitió, —estas tan acostumbrada a ser lastimada por él, que ya no te importa –dijo y mis ojos se abrieron.

—No es verdad –protesté.

—Estas tan acostumbrada a pelear, a ser humillada, a tragarte todo lo que el viene a soltarte que no te das cuenta de lo dañada que te tiene –susurró y negué, las lágrimas comenzando a exigir ser expulsadas, era verdad, —los últimos dos años tu relación son solo tus intentos por sacarla adelante, él todo lo que hace es pelear pero no por mantenerte a su lado –declaró y me puse de pie, entonces todo me golpeó en la cara, tan duro que me sentí mareada, Josh no había hecho nada que no fuera lastimarme, yo había estado negada a ver la realidad, esperanzada a que él volviera a ser el chico del que me enamoré, rogando por tenerlo de vuelta pero no, Josh no volvería a ser el de antes y admitirlo me dolía más de lo que debería, porque no solo me afectaba el saber que lo perdí, sino, que lo perdí hace mucho tiempo, había estado tan concentrada en rescatar algo que ya no existía que no lo vi a tiempo, ¿Cuántas lágrimas, peleas, noches sin dormir, insultos a mí misma hubiese podido evitar si en vez de tratar de cambiar y luchar por conservarlo me hubiese dado cuenta de que estábamos perdidos? Niall tenía razón, yo no estaba enamorada de Josh, estaba enamorada de la idea de ello, no, estaba obligándome a sentir algo lo suficientemente fuerte para mantenernos a ambos unidos, estaba intentando cambiar la realidad solo lastimándome más de lo que Josh lo hacía.

—¿Cómo fue que permití esto? –pregunté en un susurro escuchando como Jess dejaba salir el aire.

—Josh fue tu primer amor Ella, solo estabas tratando de conservar la ilusión –dijo abrazándome, negué sintiéndome mal, triste, rota

—Dejé que me lastimara demasiado –susurré y entonces las lágrimas comenzaron a salir, unas tras otras, sorprendiéndome que aun después de todas las lágrimas que derramé antes tuviera más por derramar.

—No llores Ella, no lo merece, él no merece tus lagrimas –dijo Jess acariciando mi cabello, suspiré y me obligué a calmarme, ella tenía razón, —estarás bien, te lo prometo, estarás bien –aseguró con voz serena, —encontraras a un chico que va a tratarte bien, uno que no busque pelear, uno que te quiera exactamente cómo eres, un qué..

—Niall –susurré y me enderecé, su mirada se encontró con la mía y sonrió con total diversión.

—Sí, alguien como él –señaló.

—No –sacudí la cabeza, —Niall me dijo que me quería –dije y los ojos de Jess se abrieron.

—¿Y tú lo quieres? –preguntó.

—Me gusta –dije con seguridad porque no tenía caso mentir, él era absolutamente guapo.

—No, yo no pregunté eso, yo no pregunté si te gustaba, pregunté si lo quieres –repitió y suspiré, negué y dejé caer mi cabeza en el respaldo del sillón.

—Quiero a Josh –dije y cerré los ojos con fuerza, dándome cuenta de lo que dije, "quiero a Josh", "quiero", "quiero", "quiero", dije "quiero".

Déjame conquistarte♥.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora