Déjame conquistarte♥.

diez.

Por Ella:

El día en la escuela había pasado de forma lenta y para empeorar Jess no había asistido, miré hacia mi cuaderno que estaba en blanco y maldije a todos por todo, a la maestra por no callarse, a mi compañero por no dejarme copiarle, a Jess por no venir, a mi familia por no estar cerca, a Josh por ser tan malditamente idiota y a mí por amarlo aun así, ¿Por qué solía ser tan malo algunas veces?, ¿Por qué no podía ser el antiguo Josh, el amable, del que me había enamorado, la campana anunciando el final de la clase y del día en la escuela y me puse de pie tomando la mochila y saliendo sin molestarme en guardarla o esperar a que la maestra dijera algo, salí y comencé a caminar hasta la parada del camión cuando la bocina de un auto se escuchó, miré sobre mi hombro y mi cuerpo se tensó al reconocer el auto, abracé mis brazos y continúe caminando, el auto avanzo y dejé salir el aire, "pero vaya que luchaste" pensé con sarcasmo y ahogué un grito cuando el auto giró frente a mí de manera rápida impidiéndome continuar, mi mirada busco al conductor y este se encogió de hombros.

—¿Podemos hablar? –preguntó.

—¿me vas a insultar de nuevo? –pregunté y negó a prisa, suspiré y entré a su auto, en silenció condujo hasta casa y mordí mi labio cuando llegamos.

—¿Me invitaras a entrar? –preguntó y suspiré

—¿Quieres entrar? –pregunté en respuesta y asintió, —entonces pasa- pedí y sonrió, bajé y caminé hacia la puerta esperando a que me alcanzara y mis ojos se abrieron cuando lo vi con un ramo de flores, mordí mi labio reteniendo una sonrisa, abrí la puerta y entré a casa escuchando como él cerraba la puerta detrás.

—Ella yo...

—¿tú que josh? –pregunté con la emoción apoderándose de mi.

—Lo siento, no quise ofenderte, jamás quiero hacerlo, estaba molesto y me desquité contigo –señaló, quería saltar y abrazarme de él pero sabía que aun necesitábamos aclarar ciertas cosas.

—Eres muy malo algunas veces –dije y dejó salir el aire.

—Ya te dije que lo siento –exclamó exasperado.

—¿lo ves? –dije señalándolo.

—Sabes que así soy yo Ella –dijo con desdén.

—No, no eres así Josh, no siempre –dije y negué, —sueles ser dulce, divertido, el chico del que me enamoré y después todo se cae –señalé.

—¿Estás diciendo que no me amas? –preguntó y negué a prisa.

—Yo te amo, lo sabes, te lo demuestro, ¿pero tú Josh?, ¿sigues amándome? –pregunté y sus ojos buscaron los míos, sonrió y se acercó, tomó mis caderas y me besó los labios, lo rodeé del cuello y me pegué más a él, ese era el chico del que me enamoré. Estábamos en el sillón, él sobre mi besándome cuando su celular sonó, espere que lo ignorara pero por supuesto que no, jamás lo hizo y sabía que jamás lo haría.

—¿Qué paso Irlanda? –preguntó enderezándose, —en casa de Ella –dijo y miró la hora, —no, no importa –dijo y se sentó, me miró y señaló su pansa, asentí entendiendo el mensaje y me puse de pie caminando hacia la cocina. Cuando terminé de preparar la cena alguien tocó la puerta.

—¿Josh puedes abrir? –grité.

—No, estoy viendo la tele –grito y rodé los ojos, corrí hacia la puerta y abrí la puerta encontrando a Niall con una caja en sus manos.

—Traje el postre –dijo alegre y fruncí el ceño, —Josh me... oh, lo siento, creo que mejor me marcho –dijo y se giró.

—Niall –llamé deteniéndolo pero no hizo caso y continuó caminando, corrí frente a él y me detuve haciendo que el chocara conmigo, me tambaleé y él me sujetó de las caderas impidiendo que cayera.

—Te tengo –susurró y levanté la mirada encontrándolo justo frente a mi.

—Lo haces –dije con nerviosismo y sonrió, me enderezó haciéndome quedar frente a él a solo pocos sentimientos de distancia, mi mirada bajó a sus labios y tragué saliva, negué y lo miré a los ojos, su mirada estaba fija en mí, —no quiero que te vayas –susurré y me asusté, pues en ese momento no sabía que era exactamente lo que quería decir.

—No me quiero ir –aseguró y sonreí, di un paso hacia atrás y desvié la mirada hacia mis pies.

—¡EL PAN! –grité recordando que no le apagué, corrí hacia la cocina, el humo comenzaba a salir y maldije en voz baja, —¿es que no oliste josh? –pregunté furiosa.

—Hey, no es mi culpa que no sepas cocinar –dijo molesto y rodé los ojos.

—Y tenemos de vuelta al idiota –gruñí y negué tirando él pan al bote, mirando sobre mi hombro vi como Niall regañaba a Josh y sonreí, el rubio golpeó la cabeza del castaño y este caminó hacia mí.

—Lo siento Ella –dijo, —de verdad lo siento –señaló y suspiré.

—De acuerdo, creo que exageré, no debí molestarme, yo dejé el pan allí -dije y asintió, lo miré mal y rió, se acercó a besarme y sonreí, escuché una tos falsa y me separé con las mejillas sonrojadas.

—Perdón –dije y Niall negó.

—¿Entonces aún tenemos cena? –preguntó y asentí a prisa, la mano de Josh se entrelazó a la mía y me giré para verlo.

—Y aquí está el chico del que estoy enamorada –susurré y besé sus labios de nuevo, sonrió y se alejó caminando con su amigo hacia la mesa mientras yo servía los platos, sonreí, Niall lo estaba ayudando a ser el chico de antes, Niall estaba de mi lado, Niall me ayudaría a no perder el amor de Josh.

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