treinta.

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Por Ella:

Tomé una respiración profunda cuando el timbre de la puerta sonó, "él está aquí" pensé y caminé hacia la puerta sintiendo mis sentidos ponerse alerta, al abrir la puerta Josh con un ramo de flores esperaba, un ramo más grande que cualquiera que me haya regalado otras veces, entonces caí en la cuenta, él solo me regalaba flores cuando peleábamos, ¿así sería siempre?, ¿la próxima vez que sería?, ¿regalarme una florería completa?, ¿cultivar en mi jardín?, una sonrisa se pintó en sus labios y aunque traté de negársela mis labios se estiraron para él.

—Hola –susurró con voz baja, tratando de medir mi temperamento, como siempre lo hacía, él me conocía perfectamente, él estaba usando eso en mi contra, él jugaba conmigo, sin responderle me hice a un lado y le dejé pasar, cerré la puerta y tomé una respiración pausada y profunda, "no dejes que te controle de nuevo, no dejes que te haga daño" me susurré y me giré enfrentando su mirada profunda, tragué saliva, ¿Cómo podía hacer eso?, ¿Cómo podía romper mis barreras aun después de todo el daño?, —¿está algo mal? –preguntó y negué.

—¿para qué son las flores? –pregunté y sus ojos se abrieron con confusión y sorpresa.

—¿Una ofrenda de paz? –respondió con duda, —Bebé no quiero pelear- aseguró y mi corazón se estrujó, "bebé", mis mente trabajó en busca del recuerdo de la última vez que me llamó así y me dirigió a nuestro segundo aniversario.

#Flasback

Mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas ante la realidad de lo que sucedería.

¿estás bien? –preguntó Josh tomando mi mano y asentí, se detuvo deteniéndome con él y me hizo girar para quedar frente a él, sus manos subieron a mi barbilla y me hizo mirarlo a los ojos, ¿segura? –preguntó de nuevo y negué comenzando a derramar lágrimas, no, no, no, bebé, no llores –susurró y comenzó a limpiarlas con su pulgar, ¿Qué está mal?.

Hoy es nuestro segundo aniversario –susurré y asintió.

Los dos mejores años de mi vida –aseguró con una sonrisa haciéndome sonreír aun a pesar de las lágrimas, ¿Qué sucede con ello? –preguntó

Te vas mañana -dije y la sonrisa en su rostro se borró, sus labios se profundizaron en tristeza y me abrazó pegándome a su cuerpo, te vas y me vas a dejar de querer –susurré sintiéndome estúpida por llorar y decir eso.

¡Jamás! -dijo él y me hizo mirarlo a los ojos, jamás te dejaré de querer Ella, te amo, ¿lo sabes?, ¡te.amo.! –repitió con pausas y sonreí pegándome a él, voy a llamarte todas las noches y te voy a escribir y voy a visitarte en todas las pausas que tengamos –aseguró y asentí de acuerdo, ¿crees en mí? –preguntó y asentí sin dudarlo.

Por supuesto que si –aseguré y sonrió.

Te amo bebe –repitió y besó mis labios de manera dulce.

#finflashback

Y esa fue la última vez que lo hizo, esa fue la última vez que me besó de esa manera, esa fue la última vez que me dijo te amo, esa fue la última vez que lo demostró.

—¿Solo por eso? –pregunté tragando el nudo que se formaba en mi garganta.

—No –admitió, —es mi forma de decir lo siento –declaró y tomó mis manos con las suyas, "solo lo hace cuando se disculpa" observé y sin poder evitarlo retiré mis manos, su ceño se frunció y relamió sus labios, "está perdiendo la calma" pensé, —¿Qué sucede?- preguntó esforzándose para sonar tranquilo.

—¿Sabes cuantas veces me has traído flores las últimas semanas? –pregunté y frunció el ceño sin entender la pregunta, —me has traído más flores en las últimas semanas que en los 2 últimos años de relación – declaré.

—Quiero hacer las cosas bien –dijo y negué.

—No, las traías sabiendo que con eso te perdonaría –declaré, —las traías porque peleábamos.

—Quiero que sepas que lo siento –dijo y suspiré.

—¿Por qué nunca me regalaste flores si no era para disculparte? –pregunté y mordió su labio, pasó su mano por su cabello y respiró profundo.

—¿Quieres que te regale flores? –preguntó con molestia, —¡te comprare un maldito ramo cada semana!, ¿eso es lo que quieres? –gruñó, "siempre terminamos así, siempre es lo mismo, cada intento de reconciliación termina en una pelea más grande, y yo siempre termino agachando la cara y perdonando todo, tragando el dolor y soportando esto por hacerlo funcionar" pensé y negué, —¿qué es lo que quieres? –preguntó de nuevo, ¿Qué es lo que quería?, ¿Qué estaba buscando?, suspiré y me senté en el sillón, mirándolo a los ojos.

—Quiero que seas honesto, quiero ser honesta conmigo, quiero... ser feliz –declaré y el rostro de Niall vino a mi mente, las risas, sonrisas, momentos felices que pase a su lado.

—Yo puedo hacerte feliz –aseguró y negué.

—Tuviste la oportunidad, tuvimos la oportunidad de serlo y no lo fuimos –dije y negué, —yo no te hago feliz y claramente no soy feliz –señalé.

—Quiero hacerlo bien –dijo y suspiré.

—Y estoy segura de que lo harás, estoy segura de que así será –aseguré, —pero no será conmigo Josh, yo ya no puedo con esto –susurré, las lágrimas corrían por mis mejillas, —soporté demasiado y ahora ni siquiera siento que sea yo –dije y apreté los puños ante lo honesto que había sido eso, ¿Quién era yo ahora?, ¿la chica que fui hace años se alegraría al ver en lo que me he convertido?, ¿el saco de pelea de Josh?, ¿su títere?

—Dame una oportunidad –pidió poniéndose de rodillas frente a mí, —Ella por favor dame una oportunidad –pidió de nuevo con lágrimas en sus ojos, mi corazón latía con fuerza contra mis costillas.

—Lo estoy haciendo Josh –dije y me hinqué frente a él, tomé su cara entre mis manos justo como él lo hacía, —nos estoy dando una oportunidad a ambos –señalé, —de buscar nuestra felicidad, de dejar que las heridas sanen, de descubrir que es lo que queremos y buscar y luchar por ello –aseguré.

—Yo te quiero a ti –aseguro tomando mis manos.

—No, tu no quieres estar solo, es por eso que aun después de todo me tienes a tu lado –dije sintiéndome cada vez peor conmigo misma, hacía dos años que había dejado de ser la novia de Josh, había sido solo su compañera de soledad, solo la persona que lo acompañaba y no la persona que él necesitaba, me había denigrado tanto, mi desesperación había sido tanta en busca de amor que había dejado que él me utilizara de esa manera, negué y alejé mis manos, —no podemos seguir con esto –declaré y su mirada se encontró con la mía, furia, rencor, sorpresa, brillaba en ellos, ¡me había negado a él!, ni siquiera yo sabía cómo lo había hecho, pero una parte de mí se sentía orgullosa de ello, él se puso de pie tan rápido que no pude reaccionar y me miró una última vez con despreció antes de salir por la puerta llevándose las flores que había traído, y entonces yo comencé a llorar, una vez más jurándome que sería la última, dejando que saliera todo lo malo para entonces poder iniciar, recuperar la esencia de la chica que fui antes, la chica que jamás debí dejar de ser, una parte de mi corazón se sentía sola, desolada, rota, incompleta, y no me podía culpar, Josh había sido parte importante de mi vida, mi primer amor y había durado cuatro años, claro que dolía, aun a pesar de todo dolía, pero una parte del peso que sentía sobre mis hombros fue levantado en el momento en que él había salido por la puerta, ¿era normal?, ¿Qué algo que dolía pudiera sentirse... bien?

Déjame conquistarte♥.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora