Déjame conquistarte♥.

Treinta y ocho.

Por Ella:

Tres días habían pasado desde el primer concierto de Niall, tres días desde que había visto a Josh, tres días desde que nuestros encuentros eran cual si fuéramos novios, solo había un problema, no lo éramos, ¿o lo éramos? Suspiré confundida y gruñí cuando mi hombro fue golpeado.

—¿queeeeeeeeee? –me quejé sobándome el brazo y Jess rió.

—¿Por qué me ignoras? –preguntó y negué.

—No te estoy ignorando –protesté y alzó una ceja.

—¿A no?, entonces repíteme lo que te dije –pidió y me encogí de hombros rendida, —¿Qué sucede? –preguntó y negué mordiendo mi labio, —¿enserio Ella?, ¿me estas tratando de ver la cara de estúpida? –señaló y negué, —entonces dime que tienes, porque eso de "no tengo nada" yo no te lo creo –declaró y suspiré.

—Es solo que... es Niall –admití y sus ojos se abrieron hambrientos de información.

—¿Están saliendo? –preguntó con intriga y emoción y negué a prisa.

—Por supuesto que no Jess, ¿Qué clase de pregunta es esa? –me quejé y rodó los ojos.

—Vamos Ella, no es como si te haya preguntado si están teniendo sexo –dijo y sus ojos se abrieron, —¿¡están teniendo sexo?! –preguntó y tomé mi cuaderno pegándole en la cabeza, —¡mierda, Ella! –gruñó sobándose la cabeza, —solo estaba bromeando –se quejó y me encogí de hombros, —bueno, ¿Qué sucede con él? –preguntó codeando mi brazo.

—No lo sé Jess, ese es el problema –declaré y frunció el ceño.

—No entiendo –señaló.

—Es... nos estamos besando –dije y sus ojos se abrieron, —¡SOLO ESO! –aseguré.

—¿Están saliendo?, ¿son novios?, ¿están juntos? –comenzó a preguntar aceleradamente.

—¡Que no sé! –gruñí y pegué la frente en la mesa de la cafetería.

—¿Te gusta? –preguntó y dejé salir el aire.

—¿Qué?

—¿Te gusta niall? –preguntó de nuevo.

—Yo... no lo sé –susurré y dejé salir el aire, ¡claro que lo sabes Ella! Me repitió mi subconciente, —si –admití, —si me gusta –dije con sinceridad y sonrió.

—¿Y sus besos? –preguntó y sentí mis mejillas arder, —¡claro que te gustan! –se burló y llevé mi mano a su boca.

—Cierra la boca Jessica –regañé y sonrió.

—¿Cómo son? –preguntó y sonreí mordiendo mi labio, la sensación cálida, suave, tierna, pura, natural, reconfortante de sus labios vino a mi mente.

—Perfectos –susurré y comenzó a aplaudir con emoción asiénteme reír, —pero no lo sé Jess... no estoy segura –dije con preocupación.

—¿Segura de que? –preguntó.

—De esto... de lo que siento... de lo que él cree sentir, es... simplemente...

—No lo cuestiones Ella, no todos los chicos son como Josh –dijo y rodé los ojos.

—Sé que Niall no es como él –aseguré, —pero... sigue siendo... demasiado bueno para ser real –susurré y suspiró.

—¿Por qué dudas de que él sienta algo real por ti? –preguntó con visible molestia, —mierda Ella solo mírate –gruñó, —eres hermosa, inteligente, especial, fuerte, eres lo que todo chico quiere tener a su lado.

—No todos –dije y rodó los ojos.

—Algunas veces me dan ganas de golpearte en la cabeza para que reacciones –gruñó, —tienes a un chico guapo, educado, sensible, que te respeta, te trata bien, te quiere y tú sigues pensando en ese hijo de..

—¡JESSICA! –gruñí y se detuvo, suspiró y me miró con paciencia.

—Lo que trató de decir es... es hora de que olvides a Josh Ella, date cuenta de que él fue solamente una etapa toxica en tu vida y que tienes que salir adelante, tienes que comenzar a preocuparte por ti, tienes que darte cuenta del valor que tienes, tienes que comenzar a quererte y dejar que la gente te quiera –declaró y tomó mis manos mirándome a los ojos, —tienes que aprender a quererte a ti misma Ella, tienes que sentirte orgullosa de la mujer que eres, tienes que darte cuenta de todo lo que vales, porque si no lo haces tú, cuando alguien intente hacerlo no lo creerás –señaló con seriedad y mordí mi labio asintiendo, ella tenía razón, yo tenía muchos demonios internos con los cuales luchar, a los cuales aprender a controlar, otros a los que expulsar, tenía demasiadas cosas que me impedían querer a niall de la manera en la que él se merecía, pero, ¿Cómo querer a alguien cuando no te quieres ni a ti misma?, había accedido a tenerlo a mi lado porque él me hacía sentir bien, pero ¿Cómo puedo estar segura de sentir algo por él cuando ni siquiera puedo quererme a mí misma?, Niall me trataba bien y me hacía sentir especial, ¿y si esa era la única razón por la que lo tenía a mi lado?, porque necesitaba a alguien que me repitiera que valía más de lo que yo creía?, ¿Qué si no siento nada por él más que la simple necesitad de sentirme querida?, ¿Qué si solo estaba utilizando?, porque cuatro años no se olvidan se un día para otro, era imposible comenzar a querer a alguien cuando no has olvidado por completo a la otra manera, cuando no dejas de comparar a uno con el otro, cuando es más grande el recuerdo que el presente, mi mente comenzó a trabajar de forma rápida haciendo que mi cabeza diera vueltas, todas las imágenes de las últimas semanas saltaron frente a mis ojos dando paso a muchas teorías de lo sucedido, dándome cuenta de que todo había pasado demasiado rápido, que no me había detenido a analizar las cosas y solo había actuado tratando de hacer que los hechos ocurridos fuera menos doloroso y en un intento de salir lo menos lastimada de esto había recurrido a la atención que Niall me estaba dando, a la seguridad, comodidad y satisfacción que el saber que Niall estaba interesado en mí, que me quería, que creía que yo valía la pena, que era linda, divertida o especial, me estaba dando, entonces la verdad llegó de golpe a mi dándome nauseas, sintiéndome asqueada con mi propia persona, solo estaba utilizando a Niall para calmar mi dolor.

No podía seguir con esto, no podía seguir aprovechándome de su cariño, no podía arriesgarme a que el saliera lastimado mientras yo estaba siendo solo una perra egoísta en busca de su propio bien, él no lo merecía, él merecía más de lo que yo podría ofrecerle, él merecía a alguien que de verdad lo quisiera, a alguien que lo tuviera a su lado no solo para que alimente su ego, a alguien mejor que yo.