Déjame conquistarte♥.

once.

Por Niall:

La cena se volvía cada vez más incómoda para mí, comenzaba a arrepentirme de haber hablado con Josh y haberle hecho ver que si no ponía su mierda en orden la iba a perder, ¿Por qué me dolía verlos juntos?, ¿Por qué me molestaba verla entregándole su amor?, la respuesta era obvia, desde el año pasado, en aquella aburrida fiesta, ella se había ganado mi atención y aunque sabía que estaba mal, que era traicionar la amistad de josh no podía evitarlo, ella me gustaba, me gustaba mucho y aunque sonara egoísta, soberbio y ególatra, él no la merecía, ella era demasiado para él, ella necesitaba alguien que la cuidara, que la quisiera, que la respetara, que la tratara bien, y ese alguien, sin duda, sin problema, podría ser yo, por dios, ¡mataría por ser yo!

—¿Qué dices niall? –la voz de Josh me hizo volver a la realidad.

—¿perdón? –dije sacudiendo mi cabeza, regresando a la triste realidad, mi mirada encontró sus manos entrelazadas sobre la mesa, ella sosteniéndola con fuerza, él simplemente dejándola allí, ¿pero que estaba mal con él?

—El próximo domingo, ¿vienes a Manchester con nosotros? –preguntó ella y levante la mirada, —será cumpleaños de mi abuela, Josh vendrá y bueno, tú si quieres acompañarnos –continuó.

—Claro, será genial –dije y volví mi mirada al plato.

—¿estás bien? –preguntó Josh.

—Sí, solo estaba pensando...

—¿en Bella? –preguntó Ella interrumpiendo y me tensé, —¡claro que si! –dijo con emoción y aplaudió.

—¿Quién es bella? –preguntó Josh.

—Oh, ella...

—Es la chica que le gusta, ¿no lo sabias? –preguntó.

—¿conseguiste su nombre?, ¿desde cuándo hombre?, ¿es la misma chica de la que siempre hablabas? –preguntó con diversión e interés.

—Si, Josh, si –dije tratando de ponerle fin a la conversación

—¿Cuándo la viste? –preguntó y maldije.

—Hace unas semanas, antes de venir aquí –mentí.

—¿y después de encontrarla decidiste venir?, vaya, ¿algo malo con ella?

—Tiene novio –dijo Ella y sus ojos se abrieron, -—lo siento, lo siento –dijo a prisa mirándome y negué.

—Está bien, si, ella tiene novio –dije y sonreí de lado, —Pensé en ella todo un año y resultó ser la novia de...

—¿De...? –preguntó josh y carraspeé negando.

—De alguien, ese es el punto, de otro y no mía –dijo encogiéndose de novios.

—Vamos hombre –dijo con incredulidad y negó, —llevaba un año sin dejar de pensar en ella –comenzó y negué diciéndole que no hablara, — "es que si la hubieran visto, ella simplemente era la chica más hermosa del mundo" –trató de imitarme y Ella rió, —lo cual era absurdo de decir porque jamás la vio bien —dijo y sacudió sus manos con desdén, —el punto es, hombre, si yo fuera tú, así fuera la novia de Obama, no la dejaría ir –dijo y reí, "si tú supieras Josh, si tú supieras" pensé.

—Ella parece estar enamorada de él –dije y miré a Ella, —aunque no sé si él la ame a ella también –señalé y miré a Josh, —en fin, el tiempo dirá lo que tiene que pasar –terminé la conversación y me puse de pie, —¿puedo usar tu baño? –pregunté y asintió, señaló la puerta al final del pasillo y asentí antes de caminar hacia allí, lavé mi cara y me miré en el espejo, no servía de nada negarlo, Ella me gustaba, me gustaba como ninguna chica me había gustado jamás, dejé salir una maldición y salí caminando de regreso a la mesa donde Ella comenzaba a recoger, —¿necesitas ayuda? –pregunté acercándome y me sonrió con sorpresa, ¿acaso el idiota jamás la ayudaba a nada?, sin esperar su respuesta tomé mi plato y el de Josh para llevarlo a la cocina.

—Gracias- dijo y negué.

—Vine sin avisar, es lo menos que puedo hacer –aseguré.

—Niall, eres mi amigo –aseguró y estuve a punto de tomar el cuchillo sobre la mesa y encajarlo en mi corazón, podría asegurar era menos doloroso, —puedes venir cuando quieras –dijo y sonreí porque eso era lo que se suponía que hiciera, regresamos a la cocina en busca de Josh pero este ya no estaba, —¿Josh?- preguntó en voz alta.

—En la puerta –gritó el chico y caminamos hacia él, estaba poniéndose su chaqueta.

—¿te vas? –preguntó la chica con decepción en su voz y esperé que el dijera que no, que solo tenía frio, que habían llamado a la puerta, cualquier cosa que hiciera que ella volviera a sonreír, pero era Josh, un idiota total.

—Sí, André llamo diciendo que su lagarto tendrá hijos y grabaremos el momento –dijo con emoción y lo miré con el ceño fruncido, debía estar jugando, ¿la dejaría por los huevos de un lagarto?, ughh

—Oh –dijo ella y mordió su labio.

—¿vienes? –preguntó él mirándome y negué.

-—Quiero comprar un par de cosas que me faltan –dije y asintió.

—De acuerdo, entonces nos vemos en casa –dijo y asentí, se giró hacia su novia y sonrió, —deberías acompañarlo, no quiero que se pierda –dijo y ella asintió encogiéndose de hombros, ella estaba esperando que él la invitara a con sus amigos, pero por supuesto, no lo hizo, asintió y salió por la puerta sin despedirse de ella, eso estaba bien para mí, pero solo la lastimaba a ella, se giró y me miró.

—¿quieres venir de compras conmigo? –pregunté y asintió.

—Iré a ponerme algo más cómodo entonces –señaló y asentí cruzando los dedos para que usara un vestido y tacones, ¿los tacones eran más cómodos?, caminé hasta el sillón y saqué mi celular,.

—¿Ella? –llamé.

—¿Si? –preguntó

—¿cuál es tu twitter?

— @Elladedevine –dijo y sentí una punzada en la boca del estómago, —lo creé hace cuatro años, cuando comencé mi relación con Josh –explicó y asentí, la busqué y le di follow, —deberías seguirme en instagram –dijo y negué.

—No, no sigo a nadie allí –dije y entré al enlace que tenía en su biografía dándole follow.

—Lo tenía que intentar –dijo y reí, escuché pasos en las escaleras y bajó con un vestido haciéndome sonreír, llevaba zapatos bajos pero seguía luciendo hermosa, caminamos hasta la puerta y la dejé pasar primero.

—Me gusta cómo te vez con vestido –admití y suspiró.

—Eres el primero –señaló con la cabeza gacha.

—Tal vez solo el primero que te lo dice, vamos Ella, es imposible que no le gustes a alguien con vestido –señalé y mis ojos se abrieron al darme cuenta de la declaración que acababa de hacer.

—A Josh no le gusta –dijo con rastro de tristeza en su voz, me maldije en voz baja, —no me permite usarlos –dijo y fruncí el ceño, —por eso los uso solo cuando no está –señaló y asentí, por eso había reaccionado de esa manera pero la pregunta era, ¿Por qué?, ella tenía unas piernas dignas de presumir, curvas perfectas, era...

—Creo que le encanta que los uses –dije y me miró confundida, —pero es un chico celoso, es obvio que no le gusta que otros chicos te vean así –dije, —cualquiera podría enamorarse –aseguré y rió.

—¿De verdad crees que le guste? –preguntó y dejé salir una carcajada, le había declarado mi atracción hacia ella en dos ocasiones y ella las había ignorado por completo.

—Por supuesto que si –dije y caminé hacia la puerta de la camioneta abriéndola para ella, después corrí hacia el otro lado, "sino es definitivamente gay" pensé y sonreí encendiendo el auto.

—Me gusta verte sonreír –dijo y sus mejillas se encendieron.

—Me gusta verte –dije tratando de tranquilizarla pero sus mejillas ardieron más haciéndome reír, ¿Por qué tenía que ser tan encantadora?