La tensión se sentía a más no poder, Antonio seguía tirado en posición fetal tirado en la tierra de la entrada de la finca, y Lía lo observaba como si quisiera matarlo; Antonio por otra parte no nos dirigía la mirada y solo lograba ver como respiraba hondo, intentando controlar sus emociones. Yo sabía de antemano que cualquier cosa que Antonio se atreviera a hacerle Lía se las vería conmigo, porque yo no planeaba permitir que nada ni nadie le hiciera daño a la persona que se estaba convirtiendo en la parte más importante de mi vida, no dejaría que nada le pasada a Lía mientras yo estuviera presente. Antonio se incorporó poco a poco, dándonos la espalda, y estoy seguro que Lía en ese momento comenzó a sentir miedo, porque se aferró de mi brazo de una forma que nunca antes lo había hecho, yo solo coloque mi mano sobre la suya para indicarle que no se encontraba sola, y que ese animal no se atrevería a hacerle nada. Antonio se quedó unos momentos dándonos la espalda antes de que comenzara a hablar.
—No tienes por qué resguardarte detrás de Camilo, porque no pienso hacerte nada —. Comenzó diciendo —. De hecho, tienes toda la razón, me merezco eso y más.
—Regrésale sus cosas a Camilo y lárgate de aquí que lo menos que quiero es volverte a ver.
Antonio saco de su mochila mis cosas y me las entrego, la verdad es que yo no dije nada, viendo la cara de Lía, la verdad es que no tenía ni la más mínima idea de que es lo que estaba pasando por su cabeza, lo único que si sabía era que jamás había visto tan furiosa a Lía.
—Ya te puedes ir, no tienes absolutamente nada que hacer aquí.
—Si Antonio, creo que lo mejor es que te vayas, que no queremos hacer más grande este problema.
Tome de la cintura a Lía y comenzamos a caminar hacia el carro para subirnos y entrar en la finca, pero antes de que llegáramos al auto Antonio le comenzó a decir a Lía que no se fuera, que lo escuchara, sin embargo, Lía no tenía ni la más mínima intención de escucharlo más.
—¡Perdóname! Mi intención jamás fue robarle a tu novio, me siento tan arrepentido. No tienes una idea.
Lía siguió caminando haciendo caso omiso a las palabras de su hermano, ella estaba dispuesta a ya no escucharlo más, sin embargo, lo que su hermano dijo a continuación hizo que se congelara por completo.
—¡SOY UN ADICTO! —gritó desesperado —. ¡Soy un maldito adicto que ya no sabe qué hacer con su vida! Soy... soy igual a ella.
Pude notar que las palabras de Antonio le cayeron como balde de agua fría a Lía, porque se quedó sin poder moverse dándole la espalda a su hermano y con la mirada perdida en el camino.
—¿Y qué se supone que te diga? ¿te felicito? — le dijo Lía aun dándole la espalda.
—Te lo juro que esa jamás fue mi intención.
—¿Ser un ladrón o un drogadicto? — le pregunto Lía con hostilidad.
—¡Ninguna de las dos!
Lía se quedó en silencio y la verdad es que yo no sabía que hacer o decir, de pronto me sentía dentro de una situación en la que jamás hubiera pensado estar involucrado, tal vez por el hecho de que mi mundo antes de ella era completamente diferente, me sentía tan envuelto en mi propia realidad y en la realidad de mis amigos que por un momento había olvidado que existían miles de realidades fuera de la finca; era como si la vida, la cruda realidad de la vida se presentara frente a mi para decirme que la gente esta tan envuelta en sus problemas y que jamás vas a imaginar que es lo que pasa dentro de cada cabeza. Al menos yo jamás me hubiera imaginado que la vida de Lía hubiera sido tan complicada y mucho menos me hubiera imaginado que nos toparíamos con su hermano diciendo semejantes cosas acerca de su persona, y lo peor es que no sabía cuál iba a ser la reacción de Lía, ya que seguía congelada dándole la espalda, y no sabía si Lía quería que los dejara solos para a hablar o si siquiera ella tenía ganas de entablar una conversación de ese tipo con Antonio.
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Piérdete En Mí
RomanceTodo el tiempo pensé que a quien querías, necesitabas y tenías que salvar era a él, pero ese día tu mirada me dijo lo contrario, y aunque no lo quería escuchar, te armaste de valor y lo dijiste: "te quiero salvar a ti" y me quede helado. Te miraba d...