Capítulo #29

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El cielo se encontraba completamente nublado, el gris que se pintaba en los cielos comenzó a hacerme sentir una extraña nostalgia que no comprendía de donde venia. Entre a la finca y estacione mi carro, al bajar de él, la sensación de nostalgia se volvía cada vez más fuerte y por alguna razón sentí la necesidad de entrar en la casa grande; al entrar en la casa grande todo se encontraba a obscuras y la luz natural que siempre entraba por los enormes ventanales de la casa hacían que se sintiera la nostalgia cada vez más fuerte, no entendía que era lo que me estaba pasando, así que solo decidí salir de la casa , sin embargo, en el momento que salí y me tope con las escaleras que conectan con el patio central de fica, el recuerdo de la pelea con mi abuelo y la terrible sensación que sentí estando tirado en esas escaleras me hizo paralizarme por un momento, pero afortunadamente la sensación paso rápido y pude seguir caminando sin sentir ningún sentimiento negativo. Entre en el loft con el miedo de volver a sentir la terrible sensación que había sentía semanas atrás, pero todo se sintió normal, así que al saber que no vería a Lía ya que ella tenía su propia batalla interna con la que lidiar, decidí ponerme a hacer algunos deberes de la universidad, porque con todo lo que había estado pasando con el hermano de Lía no me había podido concentrar como se supone debería de hacerlo para poder sacar las notas necesarias para seguir vigente en el concurso para la beca, porque a pensar de que en esos momentos odiaba todo lo que tuviera que ver con mi abuelo y su estúpida beca, realmente me interesaba ganarme un puesto y no solo para poder estar junto a Lía, sino que también me llamaba demasiado la atención alejarme por completo de mi familia, que al final me hacían sentir que no les importaba para nada , básicamente llevaba dos semanas solo en la enorme finca y no había recibido ninguna llamada de mi madre, pero no la podía culpar porque sabía de antemano que ella siempre iba a elegir primero a mi abuelo , a mi papá o a mi hermana antes que a mí, siempre con la estúpida excusa de que yo siempre he sido una persona soltaría que disfrutaba de estar solo, pero al final del día yo no fui quien me aleje de ellos, sino que ellos mismo tomaron la decisión de alejarse de mí y por más que le he dado vueltas en mi cabeza a lo largo de los años nunca pude entender la verdadera razón de darme la espalda de esa manera, aunque se de antemano que para ellos darme dinero es más que suficiente para que ellos no sientan que me han dado la espalda.

Comencé a terminar uno de los ensayos que tenía pendientes, pero conforme más avanzaba, mis parpados cada vez de se hacían más pesados y cada vez me era más difícil concentrarme en lo que estaba haciendo, y sin darme cuenta me quede profundamente dormido, con mi computadora en mis piernas y algunos libros esparcidos por mi cama. Las horas pasaron porque cuando escuche que alguien tocaba a la puerta del loft y logre despertar la noche ya estaba presente. Sentía mi cuerpo tan pesado y tan lleno de cansancio que lo único que hice fue gritar para saber quién era, y la dulce voz de Lía me lleno con una extraña tranquilidad; volví a gritar que la puerta estaba abierta, algo raro porque siempre mantenía mi loft con llave. Ella entro y no dijo nada, solo se acercó a mí, cerro mi laptop y la coloco junto con los libros en la mesita que se encontraba a un lado de mi cama y se recostó a un lado mío sin decir nada y solo me abrazo; volteé a ver el reloj y me di cuenta que ya era media noche.

—¿Puedo dormir contigo? — me pregunto casi susurrando.

Yo lo único que hice fue meterme debajo de as colchas y hacerle un espacio a ella, la abrace y sin darme cuenta, nuevamente me quede dormido, mi cansancio era algo impresionante que no entendía de donde venia, pero tenerla a ella aun lado mío solo me traía tranquilidad, y creo que a ella también, porque pude notar que sus ojos se encontraban hinchados. La alarma nos despertó a las 5:30 a.m., sin embargo, me era muy difícil abrir los ojos y algo extraño pasó en ese momento; mientras mantenía mis ojos cerrados una extraña figura se presentaba en la obscuridad de mis ojos cerrados, poco a poco se forjaba la silueta de una persona colgada de algún tipo de árbol, en ese instante abrí los ojos solo para borrar esa terrible imagen de mi mente, pero seguía clavada en mi mente; ni si quiera tener a Lía recostada a un lado mí me logro quitar la terrible sensación que me había causado la silueta.

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