Estaba desnudo junto a Lía acostados en la barra, Lía observaba fascinada la herida en mi muñeca que ya estaba cicatrizando por completo y yo aún seguía sin poder dejar de ver sus ojos, creo que en ese momento descubrí mi parte favorita del cuerpo de Lía; sus ojos. Sentía que me podía perder en ellos toda la vida y sabía que tal vez estando sobrio no tendría el valor de quedarme viendo directamente a sus ojos como lo estaba haciendo en ese momento.
— ¿Deberíamos regresar con los demás? —preguntó Lía mientras se sentaba en la barra—. Mira nada más como me dejaste mis medias.
— Te vez más sexy así —. Le dije y solo comenzamos a reír.
Lía bajo de la barra y comenzó a quitarse la medias destrozadas mientras yo me ponía la ropa; una vez que Lía había terminado de quitarse las medias comenzó a buscar algo en los cajones había en las puertas que había debajo de la barra.
— ¿Qué haces? — pregunté curioso.
—Busco algo para limpiar—. Dijo mientras seguía buscado cosas debajo de la barra—. Tenemos que ser empáticos, la gente come en esta barra—. Se puso de pie en el momento que encontró unos productos de limpieza—. ¡Bingo! Ahora sí, a limpiar residuos extraños de esta mesa.
Yo sol comencé a reír, tome un trapo y limpie la barra haciendo lo mismo que ella hacía. Jamás había llegado a imaginar que estando en este estado terminaría limpiando una barra después de haber tenido sexo en ella, aunque ya que lo estaba haciendo supongo es la forma correcta de tener sexo en lugares ajenos. Al terminar, Lía se puso detrás de mí, metió sus manos debajo de mi playera y me susurro al odio.
— ¡No puedo controlarme cuando estoy contigo!
Para después caminar hacia el elevador sin decir nada y si quiera mirarme; yo solo me quede inmóvil procesando las palabras que Lía acababa de decirme y es que la verdad yo sentía lo mismo por ella, no podía controlar las ganas de estar con ella en ningún momento del día, se estaba convirtiendo en una parte vital para poder llegar a decir que el día fue bueno.
Subimos hacia la fiesta y parecía que no la habíamos dejado ni un solo instante, la gente seguía festejando a más no poder; el Dj seguía con música que te hacia bailar quisieras o no, Jess se acercó a nosotros y comenzó a burlarse de Lía por no tener sus medias, ella sabía perfectamente lo que había pasado.
— Te va a dar mucho frío—. Le dijo Jess —. Acompáñame, tengo unas extras en mi carro, Manu también cree que las medias son desechables.
Las dos comenzaron a reír y se perdieron entre la gente. Me acerqué a la barra para pedir una cerveza ya que me moría de sed, intente buscar con la morada a Jerry o Manu, pero no los encontraba, sin embargo, a quien si me encontré fue Katie que me veía como si quisiera matarme, intente perderme entre la gente, pero en algún punto me la tope de frente.
— Hola —. Me saludo de una forma muy seca.
— Katie ¿Cómo has estado? — pregunté sin saber qué demonios decir.
— Pues al parecer enterándome que ya me cambiaste.
— ¿Cambiarte? — pregunté haciéndome el tonto.
— No te costaba nada decirme que ya estabas saliendo con alguien.
Que me dijera algo así me puso de mal humor porque realmente no teníamos nada formal y había sido decisión de ella, ya que según ella "odiaba las relaciones" así que básicamente ni me acorde de ella cuando comencé a enamorarme de Lía.
— ¿Y cómo porqué tendría que hacer algo así? — le pregunta ya irritado.
Note como la cara de Katie se ponían completamente roja, y hasta parecía que soltará fuego por las orejas.
ESTÁS LEYENDO
Piérdete En Mí
RomanceTodo el tiempo pensé que a quien querías, necesitabas y tenías que salvar era a él, pero ese día tu mirada me dijo lo contrario, y aunque no lo quería escuchar, te armaste de valor y lo dijiste: "te quiero salvar a ti" y me quede helado. Te miraba d...