Piérdete En Mí

Capítulo #16

Aún recuerdo perfectamente el día más feliz de mi vida, fue un viernes de un mes de septiembre, cursaba mi primer semestre en la preparatoria y todo ese mundo era nuevo para mí; Jerry me había invitado a la fiesta de la chica con la que salía en ese entonces. Básicamente era la primera vez que salía a alguna fiesta que no fuera organizada por mi familia o alguno de sus conocidos, lo más cercano que había tenido a una fiesta habían sido las fiestas de cumpleaños de mis primos, sin embargo, en esas ocasiones había asistido más por obligación que por placer, así que la fiesta a la que me había invitado Jerry era mi primera fiesta a la que asistía por puro gusto. Aún recuerdo la emoción de mi padre cuando les pedí permiso de quedarme a dormir en casa de Jerry, no les dije que iría a una fiesta porque tenía miedo de que no me dejaran ir, aunque después me di cuenta que a mis padres les encantaba la idea de que saliera a fiestas y conociera a más personas, creo que siempre habían estado conscientes de lo solitario que podría llegar a ser vivir tan lejos en una finca y más con el estilo de vida que lleva mi familia. Salimos de la preparatoria y nos dirigimos a casa de Jerry, ese día había sido la primera vez que visitaba su casa y dentro de mi cabeza sentía que estaba viviendo una gran aventura; para ese entonces Manu ya era muy amigo de Jerry así que nos había acompañado a casa de Jerry.

Llegada la noche, Jess pasó por nosotros ya que era la única que tenía carro en ese momento o al menos la única a la que dejaban usar su carro sin ninguna restricción; siempre había sido una persona confiable y sus papás eran las primeras personas que confiaban en ella ciegamente. Cuando llegamos a la fiesta Jerry desapareció en segundos, así que me quede con Jess y Manu; para ese entonces aún no nos habíamos convertido en familia, sin embargo, ellos comenzaron a sacarme más platica de lo normal, por lo general en la escuela sólo hablábamos de cosas estúpidas y en grupo, pero ese día las cosas eran diferentes. Estábamos sentados sobre una barra que estaba en el patio en donde se estaba haciendo la fiesta, y ellos se sentían muy curiosos por el estilo de vida que había llevado desde el día de mi nacimiento hasta el día que me permitieron entrar a la preparatoria con ellos.

— ¡Que loco! —. Me decía Jess fascinada —. Por lo general esas cosas no pasan aquí.

Pasamos toda la noche platicando y en algún punto de la noche Jerry se unió a nosotros porque decía estar aburrido de su ligue del momento, la verdad es que ni si quiera recuerdo el nombre de esa chica porque a partir de ese día no volvimos a escuchar de ella. Ese mismo día fue el día que probé la mariguana por primera vez, seguíamos platicando de mí y de la finca y Jess se sentía muy entusiasmada cuando le conté de la beca Cedaño, pero Jerry no quería hablar de cosas escolares.

— ¡Por dios! Podemos dejar de hablar de nuestro futuro como adultos y podemos enfocarnos en el presente —. Jerry se puso de pie y le hizo una seña a una chica que se encontraba del otro lado del patio, indicándole que la veía en la parte de afuera —. Síganme.

Dimos un salto de la barra para seguir a Jerry fuera de la casa, mientras salíamos más de 4 personas detuvieron a Jerry haciendo que lo tuviéramos que esperar mientras repartía un poco de amor entre sus amigos.

— ¿Nos pediste que te siguiéramos para que nos restriegues en la cara tu popularidad? — le preguntó Jess en un tono sarcástico.

—No ya, perdón. Vamos.

Cuando al fin logramos salir de la casa nos encontramos con la chica a la que Jerry le había estado haciendo señas antes de que nos pidiera salir con él. Nos presentó a la chica, su nombre era Lucy, que semanas más tarde se convertiría en mi primera novia, mi primera vez y en mi primera "decepción amorosa" si es que así lo podemos llamar. Jerry nos dijo que la conocía desde que eran pequeños porque eran vecinos y sus hermanos mayores eran mejores amigos de toda la vida; "supongo que por esto me hablaste" le dijo Lucy a Jerry mientras sacaba un porro de su bolsa.