Capítulo #12

19 6 14
                                    


Aún seguía en la universidad y no sabía cómo regresar a la finca, así que decidí hablarle a Manu para que pasara a recogerme y claro que accedió sin problema alguno. Mientras lo esperaba pensaba en que era lo que hubiera pasado si Lía no hubiera estado ahí, tal vez ni si quiera estuviera vivo; me salvó la vida, gracias a ella estaba vivo. Si antes pensaba que podía controlar mis sentimientos hacia ella sabía que ese barco había zarpado en el momento en el que gracias a ella seguiría viviendo por más tiempo. Pero aún estaba la duda de que es lo que pensaba Lía de mí. La herida de mi muñeca comenzó a doler, era con un pequeño tintineo que se esparcía lentamente por todo su alrededor; me di cuenta que había salido tan deprisa del hospital que ni siquiera había pedido alguna indicación o si me darían algo para el dolor, no sabía absolutamente nada y aunque no quería hablar con mi madre, la llame para pedirle indicaciones del medicamento que tenía que comprar, porque sabía que sí me habían recetado algo ya que las punzadas que estaban produciendo las heridas cada vez eran más fuertes.

Manu llegó 20 minutos después y cuando me subí lo primero que le pedí es que me llevará a una farmacia porque necesitaba comprar algo para calmar mi dolor, que aumentaba y no dejaba de aumentar. Manu sólo me abrazó y puso algo de música y me sentí afortunado de tenerlo en mi vida, él era una persona menos complicada. Llegamos a la primera farmacia con la que nos topamos y me baje casi corriendo para comprar las pastillas y algo con que tomarlas; sentían que la persona que estaba atendiendo en la caja era lenta a propósito y me comenzaba a exasperar, pero sin nada que poder hacer al respecto. Cuando salí de la farmacia Manu me llevo directamente a mi casa, sin embargo, en el camino, cuando el dolor de mis heridas había desaparecido y me había relajado más, él decidió comenzar a hablar.

—¿Puedo hablar del tema? — me preguntó siendo la persona considerada que siempre había sido y yo solo le di a entender que estaba bien, no tenía ganas de hablar, pero sí de escucharlo a él—. Sabes que nunca me meto en casi ningún problema y mucho menos si es entre tú y Jess porque los dos son muy intensos, los dos sienten tanto que, para ser sincero, me da miedo meterme y salir perdiendo todo regañado... y también sabes que cuando llego a hacerlo jamás me inclino por nadie, pero si me gusta que las cosas sean justas siempre...

Manu tenía razón, su participación en cosas delicadas o en problema que teníamos era básicamente nula, sin embargo, cada vez que decidía meter su cuchara solía ser la persona más madure e inteligente dentro del grupo, aunque fuera de esas situaciones no lo demostrará y se la pase divirtiéndose y bromeando tanto; él era una persona a la cual acudir cuando tu cerebro estaba tan estancado y confundido con cualquier tema, siempre sabía que decir o hacer para tranquilizarte y esas cosas te ayudaban a tomar decisiones difíciles o salir de situaciones a las cuales solíamos sentir que no tenían salida. Creo que él era la razón por la que Jess a sabido tomar decisiones tan sabias con respecto a su vida y carrera.

—Sabes que ustedes dos son las personas que más amo en esta vida y créeme que si me pudiera casar con los dos y vivir toda la vida a su lado lo haría porque realmente los necesito para ser feliz, son una clave sumamente importante para que yo pueda ser quien soy en estos momentos y no tienes una idea de lo mucho que me duele cuando todo nuestro amor se tergiversa por palabras mal dichas o mal interpretadas, pero jamás mal intencionadas y creo que esa es la clave de nuestra relación. Nada, absolutamente nada de lo que hacemos es para dañarnos los unos a otros porque realmente nuestro amor es más fuerte que cualquier prueba que nos pongan frente a nosotros...

Manu tenía razón en recordarme algo tan específico y es que nada de lo que hacíamos nosotros 4 lo hacíamos con intención de lastimarnos, sino al contrario, lo que más nos importaba era que todos estuviéramos bien.

—Quiero que entiendas una cosa Camilo—. Prosiguió Manu—. Obviamente Jess me habló hace rato para contarme de su encuentro de sentimientos encontrados que acaban de tener y créeme que entiendo tú punto de vista. Claro que entiendo que ibas en busca de refugió con ella y terminaste recibiendo regaños de Jess y créeme que no me sorprende... El día de ayer estábamos en mi casa estudiando cuando tu hermana le marcó a Jess y le dijo que te habían encontrado inconsistente en el baño desangrándote por una herida enorme en una de tus muñecas y esa fue toda la información que Ana nos dio antes de colgar y decirnos que nos mantendría informados.

Piérdete En MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora