Las puertas del loft estaban frente a mí, imponentes y parecía resguardar una vida que desconocía estando afuera pero que una vez cruzando el umbral se apoderaría de mí; esperaba que llegara Lía a pedirme que fuéramos a la cama del árbol y así salvarme de entrar al lugar que me hacía sentir tan fuera de mí. Sin embargo, al entrar sentí esa familiaridad con la vida que me deparaba ahí dentro. Esperaba ver a Lía en algún punto. Siempre me asomaba por alguna ventana para ver si lograba verla examinando algunas plantas, sentada cerca de su ventana o simplemente dirigiéndose en dirección hacia mí, pero no fue así. Ella no salió nunca; intenté verla en la mañana y darle un aventón a la universidad para ver si de esa manera lograba descubrir su perspectiva de la situación, tenía mucha curiosidad de saber porque había decidido no contestarle a Jess cuando le hablaba, tal vez todo hubiera sido diferente con ella si Lía le hubiera atendido las llamadas, pero tampoco la vi en la entrada de la finca esperando por el transporte y no la vi en el camino hacia la universidad.
Los exámenes habían empezado y una de las reglas de la competencia es que las sesiones de estudio con el doctor Green se suspendían en temporada de exámenes así que sabía que ese día no vería a Jess y deseaba tanto olvidar todo lo sucedió un día antes para que todo volviera a ser como siempre era. Necesitaba normalidad y eso fue algo que la universidad no me pudo dar; a lo largo del día sentí tantas miradas, muchos observaban mis vendas que salían de la manga de mi camisa, otros solo murmuraban cuando pasaba y otros simplemente me observaban con lástima. Sabía que apenas iniciaba esto y no sabía si estaba dispuesto a soportar ser el centro de atención basándose en un maldito rumor que no entendía de donde había salido, al menos dentro de la universidad. Tenía miedo de explotar por la presión o por sentirme observado, quería gritarles lo mismo que le había gritado a Jess, pero eso me haría quedar como un loco frente a todos. Lo único que quería era que los días pasarán y la gente dejará atrás ese rumor para buscar uno más nuevo, fresco e interesante.
No entendía como a veces los rumores y los no rumores se esparcía tan rápido, lo mismo pasaba dentro de la preparatoria, creo que me enteré de las cosas más vergonzosas de gente que llegaba a conocer y otras cosas de gente que no tenía ni la más mínima idea de quienes eran, sin embargo, aun así, llegaban los rumores hacia mí. Aunque vivíamos en una ciudad grande parecía que todos se conocían y por eso los rumores volaban con tanta libertad y a una velocidad inexplicable. El miedo que me había estado carcomido el día anterior parecía estarse cumpliendo, y estaba sorprendido con lo rápido que estaba pasando porque tan solo dos días habían pasado del accidente y la gente ya estaba murmurando a mis espaldas. Me tope a algunos amigos o tal vez conocidos a lo largo del día, sin embargo, nadie mencionaba ni hacía alusión al nuevo rumor que corría por los pasillos de la universidad, sin embargo, era claro para mí que ellos ya sabían todo, se notaba en la manera de seleccionar temas específicos para hablar o simplemente por hecho de casi salir corriendo para no decir nada inapropiado en el momento que me veían. No sabía si estar agradecido porque no tocaban el tema o si estaba sorprendido de los grandes actores que eran actuando como si no supieran nada de lo que estaba pasando, "hipócritas" pensé, sin embargo ¿quién no era una persona hipócrita en esta vida? Por otro lado, hubiera preferido aclararles la situación del supuesto intento de suicidio, pero sabía que iba a quedar peor parado, aunque pareciera imposible; claro que nadie les cree a las personas que justifican o intentan aclarar o desmentir algún rumor, la gente lo toma como una confirmación de los hechos, enredan todas las palabras para poder lograr el resultado deseado y el resultado que todos quieren tener es: más drama.
Al terminar las clases me fui directo a la finca y por un momento agradecí que las sesiones con el doctor Green estuvieran suspendidas por ser semana de exámenes, no tenía ganas de cruzarme con más personas hablando del "tipo de primer semestre que se intentó suicidar". Quería ver a Jess para aclarar todo y quitar esa carga innecesaria de mi pecho, sin embargo, alejarme de ahí me sonaba más sensato. Cuando llegue a la finca me tire en mi cama, me olvide que existían los exámenes y me quede dormido un rato. Al despertar salí a tomar un poco de aire, me había despertado tan desorientado que sentía una extra tranquilidad que quería llenar con el sonido de los pájaros cantando entre los cientos de árboles que rodeaban a la finca.
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Piérdete En Mí
RomanceTodo el tiempo pensé que a quien querías, necesitabas y tenías que salvar era a él, pero ese día tu mirada me dijo lo contrario, y aunque no lo quería escuchar, te armaste de valor y lo dijiste: "te quiero salvar a ti" y me quede helado. Te miraba d...