Capítulo 4: Padre y madre.

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—¿Qué es esa cosa en la pared de piedra de enfrente?—Wei Ying pregunta felizmente mientras trota junto a Lan Zhan, quien parece no saber hacia dónde desviar la mirada.—¡Hay tantas palabras! No puedo leerlas todos, pero se repiten muchos no, Lan Zhan ah Lan Zhan, ¿por qué no dices nada?—continúa con un puchero.

Lan Huan se ríe un poco cuando ve que su hermano pequeño parece querer responder pero al mismo tiempo no sabe cómo hacerlo, así que para salvar su rostro, el niño mayor responde.—Esas son las reglas de nuestra secta; tenemos 3000 de ellas para mantenernos bajo control.

El rostro de Wei Ying se arruga de disgusto cuando escucha que esas palabras no son más que reglas, y a Wei Ying no le gustan las reglas porque las encuentra restrictivas. Claro, Song Lan es bastante estricto con él cuando se trata de las reglas de la casa, pero solo tienen 10 como máximo e incluso entonces, sus dos tutores suelen ser indulgentes con él y no lo castigarán a menos que realmente haya hecho algo malo. Entonces, para tener 3000 de ellos en tu espalda, Wei Ying se pregunta cómo estos dos hermanos se divierten en su tiempo libre.

—Tantas reglas.—se queja Wei Ying.—Entonces, ¿qué hacen para divertirse? ¿Juegan juntos?—sigue esperando escuchar algo normal para variar. Si estos hermanos juegan algún tipo de juego, entonces tal vez haya una posibilidad de que él pueda unirse y no morir de aburrimiento en el corto plazo.

Los hermanos parecen contemplar su respuesta por un tiempo hasta que Lan Zhan se vuelve hacia Wei Ying, sus ojos dorados brillan de emoción a pesar de que su carita no revela nada.—A mi madre le gusta jugar.—dice en voz baja para sorpresa de Lan Huan. Wei Ying le sonríe y toma la mano del otro chico. Lan Zhan se tensa un poco haciendo que su hermano casi lo tire hacia atrás, hasta que Wei Ying comienza a saltar sobre sus pies.

—¿Tienes mamá? ¿Puedo ir a verla? No he tenido una mamá en un tiempo, así que si está bien para Lan Zhan y Huan-gege, ¡me gustaría conocerla! ¡Podemos jugar juntos!—Wei Ying repite con entusiasmo, lo que hace que Lan Zhan chille de miedo. Lan Huan se ríe un poco de los dos niños y procede a calmar a Wei Ying apretando sus hombros suavemente.

Wei Ying finalmente deja de saltar sobre sus pies, pero su agarre sobre Lan Zhan nunca flaquea, y el propio Lan Zhan no parece demasiado incómodo con el agarre del niño. Una sombra cayó repentinamente sobre los tres niños y miraron hacia arriba para ver a un hombre que se parece a Lan Qiren, pero luce una sonrisa suave y melancólica, inmediatamente los dos hermanos Lan se enderezaron y se inclinaron respetuosamente ante el hombre seguido por Wei Ying cuando sintió que el adulto era alguien importante.

—A-Huan, A-Zhan, ¿Quién es este pequeño amigo suyo?—pregunta a los chicos. Wei Ying traga saliva con miedo pensando que había hecho algo para justificar la ira de este hombre misterioso, pero hasta ahora, el hombre simplemente está de pie y los mira con esa mirada lejana, y Wei Ying se da cuenta lentamente de lo pálido y enfermizo que está el hombre.

Lan Huan da un paso adelante para responder.—Padre, este es nuestro invitado, Wei Ying, llegó con Xiao Xingchen-daozhang y Song Zichen-daozhang hace unos momentos.—explica y Wei Ying no puede evitar saludar de nuevo cuando se da cuenta de que está hablando con el líder del clan Lan. A pesar de que su personalidad habitual es la de un hada traviesa, Xiao Xingchen se había metido en su mente sobre el manierismo, y Song Lan lo sigue, ya que ninguno de los dos lo tolera cuando es grosero incluso con ellos.

Este debe ser Qingheng-Jun que Xiao-ge y Song-ge mencionaron mientras estábamos de camino aquí, piensa Wei Ying con asombro. Sus tutores lo informaron sobre cómo Qingheng-Jun había estado recluido desde su matrimonio con su esposa, pero nunca le dijeron por qué, y ver al hombre caminando por los terrenos de la secta debe significar que lo está haciendo bien a pesar de lo pálido y enfermizo se ve.

Frost moon's sunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora