Capítulo 38: Calma por un lado, caos por el otro.

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Lan Wangji la mira a pesar de que Wen Qing sigue estando a una distancia respetuosa. Él teme que de alguna manera ella les informará a los soldados Wen dónde están, pero cuanto más los mira fijamente, más improbable lo cree Lan Wangji. A pesar de eso, todavía tiene una espada atada a su costado, y por eso, él no confía en ella. Mientras sus ojos marrones se deslizan hacia donde Wei Wuxian yace inmóvil, Lan Wangji rápidamente le gruñe mientras blande las afiladas cuerdas de guqin que todavía gotean con la sangre del Xuanwu.

—Está enfermo y envenenado.—afirma sin romper el contacto visual con Lan Wangji, quien simplemente agudiza su mirada hacia ella, pero por lo demás no dice nada, su cuerpo protege a Wei Wuxian aún más protectoramente.—Cálmate, Lan Er-gongzi, a pesar de que mi apellido es Wen, vengo de una rama de medicos de la familia, así que no soy un soldado.

—Los médicos no necesitan armas para matar.—responde Lan Wangji con veneno.—Conoces las fortalezas y debilidades del cuerpo, todo lo que necesitas son las hierbas comunes adecuadas para matarnos.

Escuchar esas palabras hizo que Wen Qing frunciera el ceño, pero ella entiende que Lan Wangji este actuando así, su prometido esta al borde de la inconsciencia y ninguno de ellos está en forma para luchar contra ella y mucho menos contra los soldados que se vio obligada a traer. Suspirando, Wen Qing quita la espada que tiene atada a su costado mientras Lan Wangji se relaja un poco y le envía una mirada confundida cuando le entrega su espada.

—Agárrala.—instruye sin lugar a discusión. Cuando Lan Wangji duda, empuja la espada en su espacio aún más.—Agárrala, la necesitas más que yo, y te debo una deuda de agradecimiento.—Wen Qing resopló con un ligero giro de los ojos, pero Lan Wangji detectó un borde de suavidad en su tono, y preguntó acerca de su declaración con un movimiento de cabeza.

—Tu prometido se había hecho amigo de mi hermano, Wen Ning, cuando nadie más lo haría. Elogió a mi hermano por su tiro con arco, e incluso dio puntos sobre cómo mejorar cuando todos los demás se burlaban de él por su tartamudeo. Por eso, le agradezco a él y, en extensión, a usted también.—explica, esta vez su expresión es mucho más suave que antes y para sorpresa de Lan Wangji, se inclina respetuosamente ante él y Wei Wuxian cuando él personalmente no había hecho nada para merecer tal gratitud.

Después de un momento de silencio, Lan Wangji finalmente acepta la espada justo cuando los hombres afuera llaman a Wen Qing. Casi de inmediato, Lan Wangji se pone rígido nuevamente y, en contra de su buen juicio, de lo que se sentirá culpable más tarde, desenvaina la espada y apunta con la punta a Wen Qing, quien simplemente lo mira impasible.

—¡Wen-guniang! ¿Dónde está, Wen-guniang?—grita uno de los hombres. Los ojos de Lan Wangji no rompen el contacto con ella mientras él le ruega en silencio que no revele su ubicación, pero Wen Qing todavía no dice nada, sus ojos marrones son duros y sus labios se contraen en una línea delgada.

Ella contempla no responder, pero eso solo hará que las tropas se vuelvan frenéticas, por lo que decide tomar el mejor curso de acción; mintiendo.—¿Por qué están gritando?—grita desde donde está parada mientras sus ojos miran furiosamente a la boca de la cueva.—¡Encontré la cueva, pero no hay nada vivo aquí abajo, así que necesito que todos ustedes se queden afuera y vigilen el área!—continúa con un tono duro. Los hombres afuera murmuran entre ellos al principio, hasta que Wen Qing les grita que guarden silencio para que ella pueda terminar su trabajo.

Lan Wangji baja lentamente el arma, aunque su control sobre Wei Wuxian se mantiene tan fuerte como siempre, pero puede sentir que el cuerpo del otro adolescente se está enfriando cada minuto y, si no se hace nada, entonces las posibilidades de que su prometido muera son cada vez mas altas. Desesperado, solo puede volverse hacia Wen Qing con una mirada suplicante mientras baja la espada por completo.—Dijiste que eras doctora, ¿puedes echarle un vistazo?—ruega en voz baja.

Frost moon's sunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora