Frost moon's sun

Capítulo 17: Báñese en sangre.

Para la gente de Yueyang, ver a los cultivadores entrar y salir de varias posadas es normal, ya que la ciudad es una parada famosa entre otros distritos y ciudades, por lo que estos cultivadores, tanto conocidos como no, generalmente descansan en Yueyang para recolectar suministros o información. 

También es normal que la gente de Yueyang vea las lesiones de un cultivador en diversos grados, desde estar destrozado y medio muerto con huesos que sobresalen de sus cuerpos, hasta lesiones simples como una cojera en su caminar. De ahí por qué los médicos de Yueyang son generosos con su experiencia, a menudo tratando a los cultivadores con un precio mínimo.

Por supuesto, no todos los cultivadores aceptan su humilde ayuda, y esto incluye a Song Lan y Xiao Xingchen cuando tienen que rechazar cortésmente la ayuda de otro médico. Después de que el médico se fue, Xiao Xingchen le lanza a su esposo una mirada leve.

—Esposo, eres una auténtica bestia.—se queja levemente y se frota la cintura adolorida.—¿Cómo tuviste tanta energía de sobra anoche cuando apenas puedo moverme?—toda la región inferior del hombre está palpitando con un dolor sordo mientras Song Lan simplemente mira hacia otro lado tímidamente, Xiao Xingchen simplemente le dispara con otra mirada indiferente.

Si bien es cierto que el hombre más amable solo había querido dormir en la cama y disfrutar de una noche de sueño temprano, Song Lan, por otro lado, estaba frustrado. Solía ​​estar orgulloso de su moderación en asuntos mundanos y lujuriosos, pero desde que se casó con el amor de su vida, Song Lan admite vergonzosamente que cualquier tapa que tenía sobre sus deseos se había volado cuando probó por primera vez la suculenta piel de Xiao Xingchen. Toda esta semana había empeorado las cosas porque no solo había algunos hombres comiéndose con los ojos a su esposo de la manera más inapropiada, también estaba el caso de Xue Yang quien, a pesar de que le dijeron repetidamente lo malvado que es, Xiao Xingchen todavía piensa que el niño puede ver la razón. Por eso, Song Lan decide castigar a su esposo sin castigarlo realmente.

—La prisa extra de la cacería nocturna.—responde el hombre estoico sin una pizca de vergüenza. Xiao Xingchen solo puede resoplarle en respuesta antes de darse la vuelta rápidamente con un puchero, su largo cabello ondeando en el viento juguetonamente mientras arroja algunos de ellos a un lado.

—Bueno, habría seguido durmiendo tranquilamente después de lo que había ocurrido anoche si la gente del pueblo no se hubiera reunido de repente, ¿Qué crees que pasó?—pregunta mientras se mueven entre la multitud.

Había sido una mala mañana para los dos cuando los gritos y gritos de la gente interrumpieron su sueño un poco después del amanecer. Solo en unas pocas horas de descanso, los dos habían gruñido en su habitación para recoger su ropa y ponerse presentables antes de salir para ver de qué se trataba todo el ruido. Habían intentado interrogar al posadero, pero el pobre hombre tartamudeaba y tropezaba con sus palabras, solo mencionaba el clan Chang y el asesinato en masa de forma intermitente. Compadeciéndose de él, los dos daozhang lo calmaron y se marcharon sin desayunar; de alguna manera saben que lo que sea que esté sucediendo fue obra de Xue Yang.

—¿Dónde crees que está Xue Yang?—Xiao Xingchen pregunta en un tono lejano. Mientras mira a su alrededor para echar un vistazo al frente de la multitud, extraña por completo las mandíbulas de Song Lan apretadas y sus ojos ardiendo con furia al rojo vivo. 

El hombre estoico detesta a Xue Yang y no ve salvación para el niño, pero por el bien de su esposo, él lo soportara. Por ahora.

Pasando suavemente entre la gente, tanto Song Lan como Xiao Xingchen ven a un grupo de oficiales de seguridad que protegen la puerta del clan Chang y a algunos otros oficiales corriendo adentro, probablemente para manejar lo que sea que haya sucedido. Cuando los hombres de seguridad los ven, inmediatamente se inclinan a saludar, a lo que ambos daozhang regresan con gracia.