Visita Inesperada

13 0 0
                                    

Chelsa

Estoy en la cama con las piernas contra el pecho y la mirada fija en la puerta, después de el mal comentario, volvimos a casa de los padres de Lian, Ean me acompaño hasta llegar a la habitación, y Lian no ha llegado.
Trato de asimilar la situación ¡esto es un lío! Se que no debí decir eso pero tampoco soy buena expresando lo que siento.
Es mas de media noche, el cuarto esta obscurecido completamente, salgo de la habitación y camino por los pasillos. Estoy preocupada por el. Pero al mismo tiempo no quiero encontrarlo, no podre verlo a los ojos. ¿Estará molesto? Sigo caminando tengo sed, necesito agua, y me dirijo a la cocina, hasta que lo veo parado en la ventana del recibidor, observa las pelusas de nieve, esta descalzo y su pantalón negro esta doblado hasta las pantorrillas y su camisa esta desabotonada, lo se por que cuelga a los extremos de su torso, es tan hermoso. Me duele no poder compartir el mismo entusiasmo sobre un hijo. No por ahora. ¿Despues si lo compartiré? Sacudo mi cabeza.

—Debes dormir, sabes que no puedes merodear los pasillos sola, menos a esta hora de la noche— Dice sin volver el rostro, haciendo que pegue un pequeño salto. ¡Que tonta! Me sintio desde que llegue.

—No has llegado a dormir— Susurro temerosa. Se gira hacia mi y descubro la angustia en su mirada, y las enormes sombras bajo su rostro.

—¿Te sientes mal? —Cuestiono tan pronto me acerco a el y toco sus mejillas.

—Si—rodea mi cintura y esconde su cara en mi cuello. Pero de pronto me levanta y me sienta sobre de él, de frente a horcajadas.

—Puedo ignorar al consejo, a mis abuelos y a todo mundo pero nunca un reproche tuyo— lo miro atónita.

¿Le reproche? ¡Ay no!

-—Te amo, y jamas te obligaría a hacer algo que no quieras, te pido perdon, no volveremos a tocar ese tema, supongo que tienes razón jamás podría darte un bebe normal—

—Espera, espera. No es esa la razón, temo a perderte Lian tu eres mi mundo— rodeó su cuello y me aferro a él para despues besarlo.

—Haremos lo que tu desees— Repite lleno de convicción.

—Soy una egoísta— murmuro con tristeza.

—No, jamás lo has sido, solo trataba de complacerte, pero no vamos a discutir por eso—

—Creei que estabas molesto— digo mientras me recuesto en su pecho.

—No tengo por que estarlo—

—¿Entonces por que desapareciste asi? —

—Por que no estaba dispuesto a que me privaras de ti y evite imponer mis encantos sobre ti y seducirte— Dice sin ningún pudor.

—¿Que seguimos haciendo aqui? — Preguntó

—Estamos abrazados— Dice besándome de nuevo y mi sonrisa boba sale a flote. —Y ahora— Dice tomándome en brazos.

—¿Que haces? — Pregunto sorprendida.

—llevarte a la cama— me dice y besa mis labios ¡Dios!

—Necesitamos dormir—

—Asi, eso— sonríe pero no me dice nada.

LIAN

Nadie más la vio, ¿Que significa eso? Creo firmemente en las palabras de mi mujer, algo esta completamente mal. ¿Por que ni siquiera mi abuelo se ha dado cuenta?

—Por qué estas preocupado— Dice con voz risueña. Volteo la mirada hacia Hannia que luce radiante.

—Creo que por el mismo echo que todos los de esta casa, y me resulta mas impresionante es el echo de verte a primeras horas de la mañana despierta— sonríe divertida por mi ironía.

Fuego Y HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora