Fuego Y Hielo

El Pasado

Mark Stone

Miró hacia la ventana, la vista es perfecta desde el piso cuarenta del rascacielos de Manhattan, los planos del proyecto para un nuevo edificio me han mantenido ocupado y distraido de pensar en ella, Chelsa mi amistad con ella había progresado tan bien hasta estos últimos meses no me había importado ser el medicamento para el vacío que había dejado el vampiro, hasta su regreso.

—Mark— la voz de Ilian interrumpe mis pensamientos.

—¿Si? —

—Afuera está una señora que te
busca— sus ojos llenos de disculpa, suaviza mi humor.

—¿Señora? — me giro para mirar a Ilian, su rostro está sonrojado y tras de ella esta Stefanya Poliakov.

—Mark, Mark, Mark... Mi querido Mark. Estas aun más guapo de lo que imagine cuando eras un chiquillo—  ella da un paso a mi oficina, ignorando a Ilian que la mira sin comprender y después me da una mirada para saber que hacer.

Asiento con la cabeza, en señal de aprobación, ella cierra la puerta de cristal y se retira.

—No comprendo ¿A que debo tu visita? — musito, mientras me acerco un poco más a ella.

—Que resibimiento más cálido. Eres igual a tu abuelo, aunque en carácter llevas los genes de los Stone— sonrio — ¿Puedo tomar asiento? —pregunto.

—Claro, adelante ¿Te ofrezco algo de tomar? —

—No, Gracias, solo seré breve—

Stefanya se sentó mientras yo hacía lo mismo sobre la silla giratoria.

—Mark, sabes que próximamente tomaras mi papel en el consejo, y junto a ti Lian aunque figurando como máxima autoridad junto a Yeira y eso me preocupa, Yeira esta interesada en el desde hace bastantes siglos, no tengo nada en contra del chico vampiro, pero si estoy en contra de que el submundo se vea así que renunciemos a nuestra naturaleza por ser otro tipo de especie, Raymond no está deacuerdo y por primera vez coincidimos y te necesito de nuestro lado—

La mire sin comprender sus palabras eran tan claras pero a la vez tan difíciles de comprender.

—No entiendo ¿Que necesitas de
mi? — pregunté con toda la duda reflejada en mi voz.

—Se sincero ¿Estas aun enamorado de mi nieta? —

Me levante de prisa de mi silla, un tanto incómodo por el giro de su conversación, Stefanya se puso alerta al ver mi reacción.

—Estas equivocada si me vienes a vender una idea barata Stefanya. Jamás sería tan vil para hacer que ellos se separen, Chelsa ya escogió su camino y su destino y yo ya no formó parte de el—espete con rabia en la voz.

—Mark, nadie ha hablado de eso— ella se levantó de su asiento para caminar hasta donde me encontraba parado, junto al ventanal.

—Entonces no comprendo— murmure.

—El consejo ha pedido que antes de que ella tome su desicion, ella tiene que recobrar las cosas olvidadas por el echizo al que se le sometió, parte del consejo estuvo de acuerdo algunos no. Pero necesitamos mayoría y para eso debes de dar tu voto—  me lanzó una mirada llena de curiosidad —Si así lo deseas entra en mi cabeza y verás que no miento—

—No es necesario, me he olvidado de andar espiando a las personas, estoy tranquilo con mi vida, cada día mas normal—

—Pues no lo hagas querido. El consejo necesitará de tus habilidades para los problemas del submundo—