Propuesta

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—¿Por qué no mencionaste que el Consejo entero estaría aquí? —

La enorme fila de autos último modelo estaban a lo largo de la mansión de los Domenech, me sentía nerviosa e insegura, Ágata manejaba la vieja camioneta de Amber, Mark no había confirmado su presencia y Neffer se había adelantado para estar junto a Azael.

—En realidad ni yo lo sabia— grite, el fuerte sonido del motor de la camioneta no me permitía escuchar bien.

—¿Estas segura que solo es la fiesta de Azael? — pregunto Amber después de darse una mirada misteriosa con Ágata.

Me encogi de hombros.

Camine cuidando la cascada de seda negra que el vestido desprendía sobre mi cuerpo. Un liso y largo vestido negro me cubría de tobillos a cuello en un escote halter que dejaba mis delgados y pálidos hombros al descubierto.

La casa Lucía lo bastante atractiva esta noche los jardines estaban inundados de rosas rojas y el olor del perfume de las flores se desprendía por todo el lugar, el lugar estaba abarrotado de mujeres y hombres demasiado elegantes y hermosos, gente que jamás había visto y por supuesto todos eran vampiros.

—¡Belleza! — grito Azael, quien venía a lo lejos con Neffer a un lado.

—¿Qué demonios se hizo el gusano?—

Sonreí ante las divertidas palabras de Amber, efectivamente Azael vestía un traje rojo brillante, su camisa blanca estaba desabotonada del pecho dándole un ligero estilo despreocupado y su cabello era de un tono blanco, aun más claro que el cabello de mi Lian. Por su lado Neffer se veía espectacular con un vestido en tono azul marino que se ceñia a su pequeña cintura.

—Felicidades insecto ¿cumples cincuenta mil años? —

—¡Amber! —  reprendió Ágata

—Eso será en un par de años mi diosa Africana, ahora digamos que estoy aun en pañales— sonrió.

Abrace a Azael sin pensarlo, amaba a ese vampiro, como no hacerlo, era divertido he hizo más llevadero mis primeros días en el submundo.

—Siento llegar tarde—

Deslizó su mano por mi cintura y me pego a él lo que inmediatamente me derritió, para después colocar sus labios en mi cuello y darme un fugaz beso.

—Te esperaba ansiosa— le dije al oído.

—Eres la más hermosa de esta noche, tengo a muchas personas que quiero que conozcas—

—¿Cres que fue buena idea invitarnos? Tu abuelo... —

—Mi Suegro no está, siéntete como en tu casa, Ailey se comportará esta noche—

—Señor Iván—

—Preciosa— Iván tomo mi mano y deposito un beso en ella, los modales del padre de Lian me sorprendían cada vez más.

Camine a la par de ellos hasta que llegamos al vestíbulo de la enorme casa, un pastel en color dorado adornaba la mitad del salón a su lado infinidad de copas y cócteles, los vampiros hiban y venían a su antojo, nadie parecía notar que no pertenecía mos allí, habían transformado la lujosa sala clásica a un lujoso salón de fiesta donde colgaban plantas con exóticas flores y habían colocado más candelabros de cristales que iluminaban el salón. Mis ojos recorrían toda la estancia curiosa por los invitados, personas que parecían sacadas de alguna pasarela de modas.

Hasta que al final del pasillo los vi, ella vestía un lindo y discreto vestido verde que enmarcaba su linda figura y el un traje lo bastante clásico en un elegante tono gris, mis padres, un sin fin de emociones llegaron a mi al verlos y muchísimas preguntas

Fuego Y HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora