Fuego Y Hielo

¿Una familia?

Después de curar todas su heridas, y de hacerlo ingerir un poco comida humana me siento al borde de la cama, mientras el está al extremo de la habitación con un par de pergaminos sobre un escritorio que tenemos incluido para su trabajo por las noches.

-¿No puedes dormir? - pregunta sin dejar de ver el papeleo que esta frente a él.

-Sabes que me cuesta dormir cuando no estás en la cama, conmigo- le hago un puchero.

-Lo sé-camina aprisa, sus pies descalzos y su torso desnudo me hacen quedarme mirándolo fijamente.

Rodea mi cintura y me acuna entre sus brazos.

-¿Que pasa? -sonrió ante la posibilidad que mis pensamientos me hacen volar hacia dónde iremos a parar en esta posición.

El me mira fijamente, sus ojos no parpadean. ¡Lo amo! Toca mis mejillas y su dedo recorre mi piel hasta llegar a mis labios y acariciarlos con la yema de sus dedos fríos.

-Estaba pensando...

Giro mi cabeza para quedar de frente a él pero sin bajarme de sus piernas, acarició su mejilla esperando su respuesta, curiosa.

-Me gustaría probar... Bueno ver si la posibilidad de tener nuestra familia-

Lo miro sin comprender

-amor- lo tomo de ambas mejillas - ya somos familia-le sonrió, beso su mejilla y me acomodo sobre su pecho, escucho su respiración y el suave palpitar de algo.

¿Será su corazón? Siempre me lo he preguntado pero me avergüenza preguntar si eso sería posible.

El sigue callado.

-¿Que? - pregunta. -Te amo y quiero hacerte feliz y darte la vida que mereces- susurra acariciando mi cuello con la punta de su dedo

¡OH DIOS MIO!

-Espera-digo nerviosa. ¿Esta diciendo que quiere un hijo?... Pero... No me lo creo...

-¿Que?-me mira de una forma que me acelera el pulso... No es que no sea bonito... Pero yo... No me lo esperaba.

-Haremos las cosas a tu manera, tampoco quiero imponerte algo que no desees- dice mientras besa mi cuello.

No tengo palabras para decir nada mas, estoy en shock, muchas veces imagine una pequeña con su pelo y color de ojos, y también la expresión horrorizada de su madre, nuestros abuelos y todo el consejo.

-Vamos a darnos un baño-

Dejo que me guíe al cuarto de baño, el agua está en una temperatura perfecta, Lian toma la esponja de baño y comienza a llenarme de la espuma, comienza por mi espalda, cuello baja por mis pecho, mi vientre hasta llegar a mis muslos. De pronto se detiene. Abro los ojos y me doy cuenta que esta desnudo.

-Necesito hacerte el amor ya-

Sonrió

El calor se hace precente, me empuja contra la pared sin sonar mis labios de los suyos. Me aferro a sus brazos, muerdo mi labio cuando el se desliza entre mis piernas.

LIAN

Disfruto ver el placer en su rostro. Me hundo tan pronto en ella, que se aferra a mis hombros, intentando seguir de pie...

- Ya no puedo mantenerme despierta lo siento- murmura cerrando los ojos. Mi luna hermosa está agotada, me pregunto por qué se cansa demasiado ultimante.

-un minuto más- le digo secando velozmente su cuerpo y cabello, rápidamente ajusto las cintas de su bata y la tomó en brazos. - te llevare a la cama-