Fuego Y Hielo

Escape

Hoy la vida me sonreía, me sentía tan bien mientras caminaba de la mano de Lian hacia la cafetería, me sentía tan optimista. Quizás se debía a que mi castigo había terminado y los aires de libertad llegaban a chorros hacia mi. O no solo se debía a mi si no al campus total que estaba sumergido en los preparativos próximos a nuestras graduaciones. La sola idea de salir de la universidad abría un panorama nuevo de la vida, aveces fantaseaba con poderme ir junto a Lian lejos de todo y de todos y donde el y yo podíamos comenzar nuestra vida tal vez trabajaría para un periodico local en Sidney o para el New Times de Nueva York, nuestra casa y tal vez nuestra propia familia... Pero todo se esfumó cuando volví a la realidad.

—¿Morticia? ¿Sigues ahí? — mis ojos enfocaron tan de repente a Azael que me causó vértigo.

—¿Que pasa? — lo mire con enfado por sacarme de mi ensoñación.

No me di cuenta cuando habíamos llegado a la mesa, y me apene de pensar que Lian había echo un esfuerzo para situarme en la silla, a mi lado Amber y Ean charlaban animadamente y Neffertari me veía con curiosidad del otro extremo.

—¿Que quieres para tu cumpleaños?—

Suspire.

No había pensado en mi cumpleaños desde el año pasado donde había permanecido la mayor parte de mi tiempo como estatua.

—Ya esta todo controlado
sanguijuela— contestó Amber con una enorme sonrisa.

—¿Controlado? — pregunte con el pánico reflejado en la pronunciación de la palabra.

—Si— interrumpío Lian — llevare a Chelsy con sus padres a festejar a Stowe—

—¿Es verdad? — protesto Neffertari con ojos de desepcion junto con Azael mirándonos con cara de pocos amigos.

—Jamás cambiaras Lian. Siempre quieres la gloria, y la diversión para ti sólito— volvió a protestar Azael lanzandole el cómic que leeia en la cara a Lian pero este se aparto velozmente.

—Entonces Celebremos mañana, por adelantado— Propuso Ean.

—Claro— repuse, pensando aplacar a la multitud con esa respuesta.

Yo sabía que no podía hacer nada descabellado; mi madre era astuta y lo mejor era tomarme las cosas con calma. Darle la oportunidad de apreciar lo bien que me había tomado el volver a ser libre, y sobre todo, buscar la manera de estar nuevamente con Mark.

Todos comenzaron a charlar evaluando las distintas posibilidades de celebración. Mi atención se dispersó. Me sorprendió darme cuenta que esa no era la libertad que yo había anhelado, justo cuando comenzaron a ver la posibilidad de cerrar uno de los restaurantes más caros de Brown comenze a sentirme incomoda.

Mi visión de libertad se a pegaba de tener más tiempo junto a Lian el y yo solos...

Lian parecía tranquilo mientras jugueteaba con uno de los mechones de mi cabello, esperaba con ansias la oportunidad de preguntar lo del viaje a Stowe.

El resto de la mañana en la universidad se sintió volando entre clase y clase los parloteos de Amber me tuvieron fastidiada la mayor parte solo por el echo de querer arruinar mis intentos de estar a solas con Lian y poder seducirlo. Me reí mentalmente un par de veces ante mis alocadas ideas.

Lian manejo sin decir una palabra, mientras que Neffertari venía en el asiento trasero del deportivo igual de callada, el silencio me consumía poco a poco hasta que llegamos a la casa de Ágata.

—Gracias Lian— Neffertari agradeció con una ligera sonrisa —Te veo en la cena Chelsy —  se despidió para consedernos más intimidad.

—¿Quieres entrar? — gire para encontrarme con sus bellos ojos azul grisaseos.