CAPÍTULO 30

2.4K 108 13
                                    


El avión salió temprano esa mañana, Flavio y Samantha no dejaron de recordarse el uno al otro las palabras que Nia no paraba de decir por el grupo de WhatsApp: "Salid temprano que hay que aprovechar mucho en las islitas.". ¿Y quiénes eran ellos para contradecirla? Sabían con certeza que Jesús, Rafa y Anajú saldrían los primeros, posiblemente mientras ellos despegaban, los otros tres ya estaban por reencontrarse con la canaria.

— ¿Qué será lo primero que hagamos cuando bajemos del avión? — preguntó el chico parando la música que salía de los auriculares.

— ¿Además de tomarnos un buen mojito en la playa? — preguntó ella haciendo reír al chico que asintió — Tal vez hincharnos a papas arrugás, ¿qué opinas?

— Nia estaría orgullosa de tus planes — dijo, pero enseguida se corrigió — Estará.

Ella apoyó su cabeza en el hombro de Flavio y dejó que la música volviese a sonar en sus auriculares y cerró los ojos disfrutando del momento. Disfrutando de la sensación de estar en las nubes, literal y figuradamente hablando, con el amor de su vida y escuchando a Zahara. Inconscientemente empezó a tararear Tú me llevas y se sintió tan afortunada de tener a Flavio que no pudo evitar mirarlo y acercarse a él para depositar un beso en la comisura de sus labios, sorprendiendo al murciano y haciéndole mirarla con ternura. Una sonrisa tímida apareció en el rostro de ambos y después se acurrucaron un poco más hasta que el avión aterrizó. Bajaron tranquilamente como si nadie los estuviera esperando, y se tomaron todo con la misma calma que caracterizaba a Flavio. Nada más salieron por la puerta de llegadas, vieron a algunos de sus amigos saludándoles ruidosamente con una gran sonrisa adornando sus caras. Todos estaban deseando que llegasen esas vacaciones y poder volver a verse.

— ¡Bienvenidos al paraíso! — saludó la morena con los andaluces de rizos y la turolense detrás de ella — ¿Qué tal el viaje?

— Confirmo que es el paraíso y eso que solo lo hemos visto desde el aire — dijo emocionada Samantha acercándose a ella para darle un abrazo y después acercarse a saludar a los demás — Esto es una maravilla, Nia.

— El viaje ha ido genial — preguntó Flavio — ¿No han llegado los demás?

— Nosotros llegamos anoche — explicó Anajú — Y los demás deben estar al caer, de hecho Gèrard me parece raro que no haya llegado todavía.

— ¿No viene con Anne?

— Anne viene con Eva — respondió Jesús — Y Gèrard y Hugo cada uno a su bola.

— Pues Hugo se podría haber venido con vosotros... — dijo la rubia.

— Lo mismo dije yo, pero bueno...

A lo lejos Rafa distinguió al ceutí, que venía equipado con una pequeña maleta y su guitarra a hombros. Flavio no pudo evitar recordar lo bueno que les había traído la guitarra del rubio y se preguntó si dedicarle algo nuevo a Samantha entraba dentro de los planes de las vacaciones a Canarias. Sonrió pensando que quizás incluso podrían improvisar un dúo juntos como habían hecho en su habitación alguna vez. Gèrard se reencontró con todos y se fundieron en un cariñoso abrazo.

— ¿Qué tal vuestras vacaciones juntos? — le preguntó Gèrard a Flavio después de un rato de conversación con los demás.

— Increíble, su familia... su familia es genial, y sus amigos y su pueblo — dijo emocionado de poder contárselo al fin a su amigo — Absolutamente todo.

— Me alegro mucho — sonrió contento por su amigo.

— Al principio tuve un poco de miedo a su padre, no te lo voy a negar — admitió — Pero resulta que nos shippea casi más que mi hermana Bea.

Que tengas suerte • Flamantha •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora