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-Suzuki-chan, ¿podrías buscar a Ushijima-kun? Ya se tardó en el baño-le dijo Semi una vez que se encontraron en el pasillo tras haberla contactado.
-Oh, está bien-aseguro sonriente.
-¡Anímanos mucho, Suzuki-chan!-dijo Tendō alzando sus manos.
Suzuki no respondió, pero en su lugar agitó los pompones que eran reglamentarios entre las porristas de la Academia.
Si años atrás le hubieran preguntado si le interesaba ser porrista, su respuesta habría sido un rotundo no, si bien en su infancia había practicado varios deportes ninguno le había interesado tanto como para unirse a un club, y es por eso que su entrada a Shiratorizawa fue meramente por sus calificaciones, lo cual le evitaba verse obligada a cumplir con las expectativas de un club. Pero desde finales de su segundo año algo había cambiado.
Tenía un novio. Un novio sumamente deportista. Pero ese no era justificativo suficiente para ausentarse en algunas clases por sus partidos, ¿la solución? Unirse al grupo de porristas que lo único que hacían era estar de pie y levantar un brazo a la vez, la actividad perfecta para alguien tan vaga como Suzuki. A su novio no le había agradado tanto su iniciativa, pero Suzuki sabía que le animaba saber que ella estaba en las gradas, o eso le había dicho Tendō.
En el camino al baño se cruzó con varios equipos, entre ellos el Seijoh, que para sorpresa de Suzuki avanzaba sin su capitán y sin su estrella. Ya se podía imaginar el motivo de la tardanza de su novio. También se cruzo con un equipo vestido de negro, y aunque era la primera vez que los veía, suponía que se trataba del tan famoso Karasuno, supuso que el único chico bajito era Hinata, pero ya lo corroboraría en algún partido o con su novio.
-Ohh, una chica linda-señalo uno de los chicos cuando Suzuki paso a su lado.
-No sabía que Shiratorizawa tenía chicas tan lindas-le apoyo el otro.
Suzuki sonrió para sí. Si su novio se enterará de esa situación les daría un balonazo a ambos, o a todos, Ushijima Wakatoshi no discriminaba a nadie cuando se trataba del vóley y de su novia.
-Este será tu último torneo de preparatoria. Buena suerte.-escucho decir a su novio.
Suzuki suspiro, si se descuidaba dos minutos Wakatoshi corría a encontrar a Oikawa, como si fuera un niño intentando cazar a Santa Claus.
-Que molesto-gruño Oikawa.
-Iremos a las nacionales, así que no será el último-replico Iwaizumi.
-Solo hay un puesto para las nacionales.
-¿Esos no son los capitanes de Shiratorizawa y el Seijoh?-murmuro un chico a su lado.
