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Suzuki miro de reojo a su novio esperando conectar miradas después de días, pero Tadashi estaba concentrado en la clase y no se percataba de ella, o tal vez sí y la estaba ignorando.
Para todos los que conocen de primera mano a Nakamura y Yamaguchi, saben que son de carácter pasivo, tienen mucha paciencia y los gritos nunca son parte de su día a día. Eran la pareja más inocente de la preparatoria, esparciendo ternura y causándole diabetes a su mejor amigo.
Tsukishima no los soportaba.
Pero sin que nadie lo notara, aquellas escenas comenzaron a escasear y cuando curiosos quisieron averiguar del tema acabaron por descubrir la triste realidad. Nakamura y Yamaguchi habían discutido, y cada vez que le preguntaban por el otro se enfadaban y se marchaban. Ni sus amigos más cercanos sabían que había sucedido y tampoco podían imaginar que los había llevado a no hablarse.
Suzuki no le había contado a nadie la verdad tras la pelea porque no estaba segura que es lo que más conflicto les había causado. Solo sabía que ella no sería quien se disculpará por algo que no hizo, y Tadashi le había dejado claro que estaba harto de tener que ser el quien siempre cediera ante todos.
A pesar de todo, Suzuki lo seguía queriendo. Y aunque esa forma de ignorarla y el silencio entre ambos la lastimaba, no podía dejar de hacerlo. Se auto convencía que ante todo el amor de ambos era más fuerte, y que una pelea era normal en una relación.
Antes que se dieran cuenta volverían a estar juntos.
-Tch, antes eran molestos, pero separados son insoportables-le dijo Kei durante el receso. Desde su pelea Suzuki pasaba el tiempo libre en la azotea para evitar ponerse en la situación incómoda de que sus amigos quisieran llevarla con ellos y tener que enfrentarse a Yamaguchi, que sin reparo se ponía de pie y se marchaba, esto dejaba claro que no quería verla ni en figurita.
-¿Él está bien?-murmuro.
-No, nunca lo vi así-admitió el más alto, aunque los molestará era el que más deseaba verlos juntos, nunca había visto a dos personas mirarse como ellos lo hacían y ahora ver sus ojos apagados le dolía. Sin mencionar que ya no existían las salidas juntos y empezaba a extrañarlo-. Tenemos una versión de Yamaguchi que ojalá nunca hubiera salido a la luz.
-Ya veo...Kei, ¿debería disculparme?
-Tch, me preguntas eso como si tuviera la respuesta, ni siquiera sé que pasó.
-Ni yo estoy segura de eso...
-Empieza desde el inicio-dijo obvio-¿Qué pasó ese día?
-Fue el día en que bromeamos sobre su mal saque-recordó-. Cuando volvimos a casa juntos no decía nada, pero supuse que estaba cansado por el entrenamiento, llegamos a casa y comimos con mi madre. Hablamos sobre el entrenamiento y como me pregunto por ti le conté como habías mejorado en los bloqueos. Supongo que Tadashi se sintió triste de que su día no hubiera sido tan bueno como el tuyo, pero le dije que eso no importaba porque algunas personas tenían más facilidad que otras y ya. Eso lo empeoro.
