Continuación OS 22
FINAL IWAIZUMI.
-Y no sé qué haré cuando descubra por quien sonó la mía-explico llevandose un nugget a la boca.
-No sé si te diste cuenta-dice Kunimi-, pero nos importa un bledo, senpai.
-¿Me dices eso y me llamas senpai?
-El respeto nunca se pierde.
Suzuki estaba frustrada, no tenía con quien quejarse y que le diera una solución mágica y coherente, todos llegaban a la misma conclusión, encontrarse a solas con alguno y encenderla, si suena ese es el chico que realmente le gusta, y si no, sabrá que el otro lo es. Pero a Suzuki le parecía una mala idea, ¿si se encontraba con uno de ellos y su Love Alarm no sonaba? ¿Cómo le diría que entonces quien le gusta es el otro? No, simplemente, no.
Lo viera por donde lo viera, no había forma de salir bien allí sin que alguien saliera herido.
Para despejar la mente se decidió a desinstalar esa bendita aplicación y fingir que nada paso, tenía la teoría que así ambos chicos perderían interés en ella y todo solucionado, ¿verdad?
Pues no, nadie puede huir de sus problemas...
Suzuki, como era de esperar, odiaba las clases de gimnasia por muchos motivos, el uniforme de verano le incomodaba por lo corto que era, así que usaba el de invierno todo el año y ahora no podía dejar de transpirar. La profesora parecía odiarla y cada vez que tenía oportunidad la humillaba recalcando su poca habilidad física, Suzuki no lo entendía, como su profesora debía de saber que no todos tienen los mismos talentos y no crearles conflictos con la clase.
Por lo general Suzuki se ausentaba, prefería dar exámenes teóricos al concluir el año antes que pasar por esos malos ratos que le provocaban ganas de llorar, pero por ser su último año y estando próxima a entrar a la universidad, no podía darse ese lujo.
Se esforzó por ignorar las burlas de sus compañeras, con las cuales apenas y se había relacionado en esos años, pero que parecían sentirse importante por ser buenas en deporte, pero bien que en clases siempre pedían que fuera ella quien las ayudara, y como una idiota aceptaba.
-Nakamura, saca tú.
Vóley. El bendito vóley.
Suzuki nunca lo había odiado en particular, pero desde lo sucedido con los dos chicos sentía cierta aversión por el mismo.
-Intenta apuntar para que pase la red-le dijo su compañera molesta.
Sí, nadie la quería en su equipo, siempre era a la que dejaban al final y que nadie quería aceptar, pero eran obligados por la profesora.
Respiro e intento concentrarse, imagino la cara de sus compañeras en el balón para darle con fuerza, pero cuando lo estaba alzando bastante bien, su mirada se desvió al grupo de chicos que había entrado al gimnasio y miraban el partido.
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One shots │ Haikyuu
FanfictionNunca es mal momento para querer ser parte de un anime.