"A menos de 10 metros"
Basado en "Love Alarm"
Desde su primer año Suzuki sabía que Oikawa Tōru, su agradable compañero de asiento, era inalcanzable, por lo que se convenció que lo que sentía, solo era admiración y un amor pasajero provocado por la esencia y apariencia del chico. Y como una solución mágica, el mundo sucumbió ante el nuevo fenómeno de la "Love Alarm", una aplicación que permitía dar a conocer los sentimientos de amor sin necesidad de hablar, solo con estar a una distancia corta la alarma de esa persona especial sonaría.
Suzuki entendió que no le serviría de nada cuando descubrió que el celular de Oikawa sonaba a cada minuto en cualquier lugar, ¿qué sentido tenía hacerle sonar la suya si nunca podría identificarla? Sería una más entre muchas, y prefería ahorrarse el sonrojo que le daría el provocar eso aun si él saberlo.
Por la inseguridad que le provocó eso, no la instalo, no quería hacer sonar la Love Alarm de Oikawa, y tampoco quería que alguien hiciera sonar la suya, aunque también estaba la posibilidad de que nadie la hiciera sonar y todos se burlarán. Cualquiera fuera el caso, no instalarla era lo mejor.
De eso había pasado el tiempo, y ya empezando su tercer año, Suzuki supo que sería el último año flechada por Oikawa, luego de esto sus caminos se separarían y sería tiempo de olvidarlo de una buena vez.
Esto en realidad, no era del todo cierto. Había alguien capaz de alborotarla tanto como Oikawa pero Suzuki se negaba a aceptarlo, es imposible que le gustarán dos personas, y sobre todo el par de mejores amigos.
Estaba confundida. Oikawa era quien le gustaba, e Iwaizumi solo era amable y atento con ella por ser amigos. Seguramente confundía sus sentimientos porque le gustaría que Oikawa fuera quien la tratará como Iwaizumi...Pero al mismo tiempo deseaba que Iwaizumi fuera tan seguro y lanzado como Oikawa.
Su mente era un caos, ya no sabía lo que quería.
-¡Espero ser la primera en hacer sonar la Love Alarm de Oikawa-senpai este año!-dijo una chica que caminaba unos pasos por delante de Suzuki.
-No te ilusiones-le replico su amiga-, seguro ya ha llegado y ya debe haberla apagado para no llevarse problemas.
-¡Qué suerte tienen las chicas de su clase! ¡Lo ven todo el día! Nosotras solo podemos verlo con suerte en la cafetería o en los entrenamientos.
-Dicen que desde primer año que lo obligan a apagar el celular en clase porque no deja de sonar nunca.
-Cualquiera se enamoraría de él después de verlo tanto tiempo-suspiro, Suzuki quiso reírse, aquella chica era toda una dramática.
El sonido constante da la famosa aplicación hizo voltear al grupo de chicas y de paso a Suzuki.
-¡Hola, Suzu-chan!-Oikawa agitaba su mano mientras sonreía, con los años que llevaban juntos sabía que el capitán de vóley era consciente de lo que provocaba en las chicas y lo usaba a su favor.
ESTÁS LEYENDO
One shots │ Haikyuu
FanfictionNunca es mal momento para querer ser parte de un anime.