(Creo que me lo pediste hace dos meses pero como soy tonta olvide publicarlo y espero que lo llegues a leer D:)
"Cabras"
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Para Kiyoomi, había mil y unas razones por las que un día de campo podía salir mal, y aun así había aceptado la propuesta de Suzuki, ¿por qué? Ni él lo sabía, tal vez temía que Suzuki decidiera terminar su relación, aunque no llevaran ni tres meses juntos, o es que le daba pena mandar a la basura los esfuerzos de la chica por encontrar actividades para hacer juntos.
Mientras él es un chico de casa, o como Suzuki le diría, un gato casero, ella es de calle. Ama estar al aire libre y salir a explorar, aun así, ha cedido desde antes de ser novios a sus pasatiempos, y se ha adaptado a la meticulosa higiene de Kiyoomi.
Ambos sabían que eso no podría funcionar por siempre y un día de campo era el primer paso para mejorar ese aspecto.
Suzuki no solo lo iba a llevar a sentarse en el mugroso césped de un mugroso parque, no, lo iba a llevar a literalmente un mugroso campo con mugrosas cabras sueltas, pero sentía que esa mañana estaba más positivo que de costumbre.
Nadie lo notaría nunca, por claras razones.
-Pásatelo bien, Omi-dijo su madre esa mañana, para colmo debían ir temprano "para aprovechar el día".
Si le importara un bledo la hubiera bloqueado, pero para sus lamentos de ella se había enamorado.
-Volveré temprano.
-No hace falta hijo, disfruta el tiempo...
-No, enserio, volveré temprano-aviso.
Omi odiaba conducir, enserio, pero más odiaba estar en un auto siendo conducido por Suzuki, era torpe, siempre estaba nerviosa y se la pasaba maldiciendo a todos, incluso cuando era su culpa. No estaba a discusión, Nakamura Suzuki no conduciría mientras el fuera pasajero del mismo auto, le hacía un favor a la humanidad y a sí mismo.
Aunque muy en el fondo de sus pensamientos, donde nadie podría descubrir nada más que oscuridad, sabía que, si evitaba que Suzuki condujera, era para que ella fuera quien no pasará un mal rato, pero nunca lo admitiría a nadie.
-¡Que cara!-dijo Suzuki cuando subió al auto, Omi maldijo internamente cuando la vio cargar una mochila gigante, ¿acaso iban a tener que cazar su propia comida? En ese caso hubiera preferido aclarar que nunca había comido cabra, y no estaba entre sus planes hacerlo.
Coloco su mano sobre la cara de Suzuki cuando está intento besarlo.
-¿Usaste enjuague bucal?
-Sí-rodo los ojos Suzuki-, sabes que lo usare si eso te hace sentir más cómodo, pero está bien, cero contacto, Omi.
Kiyoomi se sintió culpable de las palabras de su novia, pero no le dijo nada.
-¿Dónde queda ese lugar?-pregunto encendiendo el GPS, Suzuki se lo arrebato y mientras Kiyoomi iniciaba el camino, ella lo configuro.
-"Hora estimada de llegada, 15:30"-dijo la voz del GPS.
-¿Que mierda?-solto Kiyoomi, y en cuanto tuvo oportunidad en un semáforo lo observo-Suzuki, esto queda más lejos de lo que me habías dicho, estaremos casi cinco horas en el auto.
-Si te decía la verdad no vendrías-hizo un puchero-, pero es que llame y hoy nacerán las cabritas, ¿no quieres ver cabritas bebés?
-No, me importan un comino las cabras, mierda-gruño.
-¿Quieres regresar?-pregunto con arrepentimiento Suzuki.
-No, está bien, qué más da.
Quien viera el rostro de Sakusa Kiyoomi en ese momento, creería que estaba a nada de tirarse del auto en movimiento, pero en realidad podía decirse que incluso estaba disfrutando del show musical que Suzuki daba con cada canción de la radio, no había ni una que no se supiera, y aunque no tenía voz como para ser cantante y desafinaba como la mierda, Kiyoomi se sentía feliz escuchándola y viendo sus expresiones, incluso había comenzado a tararear pero gracias al cubre bocas Suzuki no podía verlo, pero sí oírlo.
Omi entrecerró los ojos con sospecha cuando el GPS los guío por una zona deshabitada, miro varias veces que la dirección fuera la correcta, pero no había dudas. El GPS de seguro los estaba guiando a una mafia que los matarían por querer ver una jodida cabra parir.
Sé positivo, pensó, tal vez no sea tan malo.
-¿Estás enfadado?
-No.
-Pero tienes un tic en el ojo.
-No es cierto. Yo empujo, tú...no sé, has algo.
Kiyoomi miro con desagrado su propio auto, estaba lleno de tierra y tendría que empujar, esperando que su novia pudiera acelerar para sacarlo del bache en el que se habían metido. Suzuki no dudo en hacerle caso, y funciono...Pero ahora Omi podía verse cubierto de tierra hasta la altura de las rodillas, y ni hablar de la que volaba libre por el aire contaminando su espacio.
-Cuando ves esas cabritas te alegrarás-aseguro su novia mientras seguían el camino.
Era una granja. Y ya. Una granja común y corriente como la que visitaba con su abuela.
Y eran unas carbas comunes y corrientes, dando a luz a más de su especie.
-¡Mira, que bonita!-apunto Suzuki acercándose a ellas.
Kiyoomi se estaba replanteando su existencia misma mientras bebía de su té.
Por pedido del chico no se quedaron mucho tiempo, más para evitar regresar de noche que por el lugar en el que estaban, y eso era algo que solo podía lograr Suzuki.
Porque verla de esa manera en su auto, cantando todas las canciones que la radio pasaba mientras el viento agitaba su cabello y su rostro era consumido por los tonos anaranjados del atardecer...Solo esa imagen podía hacerlo olvidar que viajo horas para ver unas jodidas cabras en medio de la nada.
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Abandone completamente el libro por falta de tiempo besties 😭 ire subiendo los pedidos que me quedaron a medida que los vaya teniendo para ya terminar esto antes de que ni dios lo siga leyendo D:
