Mi vida era completamente aburrida para ser un niño, casi no tenía visión sobre mi futuro. Me sentía bastante perdido y desorientado con respecto a todo, sin importar el dinero y grandes encargos de mi familia. Casi no tenía amigos en ese entonces y ser sobresaliente en el colegio era lo único que tenía para hacer y enorgullecer a mi familia.
Todo era tan monótono en mi vida, tan aburrido y mi destino parecía estar escrito por mis padres, hasta que lo conocí. A él.
Tenía 14 años cuando lo vi por primera vez, era nuevo en el turno de la mañana en el instituto, cursaba primero en secundaria. Parecía ser el más pequeño de todos sus compañeros. Su rubio cabello resaltaba del resto, sus ojos eran diminutos, unas mejillas abultadas al conjunto de sus labios. Era solo un chico de 12 años.
Pero sería él quien cambiaría mi vida para siempre, Park Jimin.
Desde entonces podía verlo en los corredores cada día de la semana sin falta, él iba acompañado de pocos chicos, no parecía ser realmente sociable, compartíamos aquello en común. Era inteligente, se presentaba en varios actos del colegio sin importar de lo que fuera y en variados talleres extra.
En ese entonces era un poco regordete, tan solo un poco, pero eso le hacía ver mucho más adorable. Quizás no era así para los demás. Un día se presentó con unos nuevos anteojos recetados para la lectura. Y entonces ocurrió lo que nunca debió pasar.
Comenzaron a molestar a Jimin.
Nunca podría comprender cómo niños de sus edades podrían molestar a otros solo por su apariencia, a alguien que nunca molestó ni a una mosca. No lo merecía.
Pero esta vez no me quedé viendo de lejos, no tendría tanta edad de diferencia pero me enfrenté a los chicos logrando mi cometido en que dejaran de acosar a Jimin.
"—Muchas gracias, ¿cómo puedo recompensarle?"
Puedo recordar tan bien la primera vez en la que me dirigió la palabra, a mí.
Desde entonces comenzamos a conversar más seguido, todos los días, hasta ser amigos, mejores amigos. Inseparables, con tantas cosas que compartir y momentos divertidos que nunca los cambiaría por nada.
Mis años de escuela se pasaron muy deprisa y, cuando quise darme cuenta, ya tenía mi diploma en mano, graduándome con 18 años. Mi familia estuvo presente, incluso cuando me dieron el premio con el alumno de calificaciones más altas de mi promoción, pero no tardaron en irse, tenían demasiado trabajo como para seguir allí.
"—YoonGi hyung, ¡no sabe lo orgulloso que estoy de usted!"
Sus palabras siempre alegraban mi mañana, mis días. Nos hicimos inseparables, demasiado dependientes.
Rápidamente busqué trabajo y comencé mi carrera universitaria con la que tanto soñaba, medicina, me especialicé en varias ramas. Un año después, conseguí mudarme a mi propio departamento con mi propio esfuerzo, luego de haber terminado la escuela, no dejé que mis padres continuaran pagando mis estudios, decidí independizarme. Jiminnie tenía aún sus apenas cumplidos 17 años pero aún así aceptó mudarse conmigo y hacerme compañía.
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Virus Omega [EN EDICIÓN]
FanfictionEl mundo entra en pánico cuando en las noticias queda al descubierto que uno de los experimentos del Área 51 ha escapado y podría encontrarse en cualquier parte del planeta. "Se ve como un simple humano," decían los medios. No sabían qué tan letal p...