—Mh, no lo sé, siento que ambos se me verían bien —ríe un apuesto joven sosteniendo dos pantalones en ambas manos mientras era observado por unos ojos curiosos. Buen y tonificado cuerpo, piel ligeramente bronceada, finos labios apetecibles, lunares, un cabello rojizo resaltante y unos ojos grandes que desbordaban tierna inocencia por ellos.Aquello y más, hacía que su novio estuviera colado por ese chico.
—Tienes razón, te ves perfecto con todo —suelta una risa cuando ve al contrario sonrojarse, en su opinión, el color rojo le quedaba de maravilla donde fuera.
—Llevaré ambos —susurra tímido, acercándose a la caja para comprar la ropa.
Mientras, el azabache se levantó del cómodo sofá, tomando las bolsas de compra que tenían con anterioridad. Salieron de la tienda una vez pagaron para subirse al coche grisáceo del mayor para dirigirse a sus respectivas casas ya que estaba por anochecer en cualquier momento.
—Gracias por acompañarme, hyung —sonríe feliz como un hermoso conejito tímido, acercándose a los labios contrarios para plantar un sonoro beso en ellos y volver su postura al asiento para colocarse el cinturón de seguridad.
—No te preocupes, estoy feliz de acompañar a mi hermoso novio de compras —encendió el vehículo para comenzar a conducir hacia sus destinos—. Has tenido un duro día en el trabajo hoy, es lo menos que podía hacer por ti.
—Hyung, sólo se quiso escapar un preso, no es para tanto —suelta una risa comprendedora. Porque sí, aquel bonito joven inocente trabajaba como policía, había sido un sueño desde su adolescencia y su pareja lo encontraba atractivo con aquel uniforme. A veces podían no tomarlo en cuenta por su apariencia, pero sí que se ganaba el respeto de todos cuando realizaba perfectamente bien sus trabajos asignados con valentía.
—Bien, entonces no estaré tan preocupado porque Kookie sabe defenderse y tiene armas esparcidas por toda su casa.
—Hyung~ puedo llegar a fallar.
—JungKook, esa es la mayor mentira que me has dicho en todo este tiempo en el que nos conocemos. Nunca fallas en nada —soltó con sinceridad.
—Bueno pero soy humano, puedo equivocarme —murmura con timidez antes de que el auto frene frente a una bonita casa. Su casa.
—Y cuando eso ocurra, yo iré a salvarte.
—Claro que sí —ríe besando los labios de su mayor antes de salir del coche tomando sus cosas—. Que tenga buenas noches, YoonGi hyung, nos vemos uno de estos días.
—Por supuesto, bebé, buenas noches —saluda antes de que la puerta sea cerrada.
Procura que el pelirrojo ingrese totalmente a salvo en su residencia para ahora dirigirse a la suya propia. Enciende la radio tarareando una que otra canción conocida hasta llegar a su departamento. YoonGi, a diferencia de JungKook, trabajaba como doctor. Era uno bueno pero no llevaba tantos años trabajando como para que lo llamaran en cada situación importante, obviamente habían mejores que él en aquella ciudad.
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Virus Omega [EN EDICIÓN]
FanfictionEl mundo entra en pánico cuando en las noticias queda al descubierto que uno de los experimentos del Área 51 ha escapado y podría encontrarse en cualquier parte del planeta. "Se ve como un simple humano," decían los medios. No sabían qué tan letal p...