Capítulo 21

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El frío de los días incrementaba poco a poco, incluso habían momentos muy cambiantes donde la temperatura subía y bajaba sin causas aparentes

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El frío de los días incrementaba poco a poco, incluso habían momentos muy cambiantes donde la temperatura subía y bajaba sin causas aparentes. Pero aquel día donde la lluvia empapaba la tierra, no les dejaba otra opción optativa que quedarse dentro de la cabaña, en un confort por alejarse del otoño crudo que se les avecinaba.

YoonGi y Jimin bebían un chocolate caliente acurrucados con una manta en el sofá de la sala. SeokJin y HoSeok elegían alguna película luego de haber repartido bebidas calientes para todos. Generalmente, la bebé de seis meses era quien se llevaba los mayores cuidados, pero se encontraba cómodamente dormida en los brazos de su madre. Mientras el frío y las gotas azotaban con fuerza en el exterior.

Park apresó la taza entre sus muslos, calentándolos con la acción y procurando no quemarse, para poder tomar la mano vendada del pelinegro entre las suyas, viendo el vendaje recientemente remplazado. A la vez que su cabeza caía de forma despreocupada sobre el pecho del mayor a sus espaldas, sintiendo sus latidos calmados.

—¿Cómo está su mano, hyung? ¿Le duele?

—Hoy ya está mejor, mañana probablemente me quite las vendas y comenzará a cicatrizar. —Responde, siquiera le dolía demasiado, solo era para prevenir cualquier infección. El menor deja un pequeño beso en la palma de su mano de forma tímida, antes de volver a tomar su bebida para ocultarse detrás del recipiente, avergonzado de su acción.

—Ustedes están más empalagosos que el chocolate puro. —Menciona Jin, que podía escuchar y verlos tan claramente, sacándole risas a los omegas presentes que ya comenzaban a acostumbrarse a ese nuevo estilo de vida todos juntos. No era tan malo como aparentaba.

—Cállate y pon la película. —Reclama Min, apegándose a la espalda del rubio, importándole poco las palabras del mayor, él sólo quería mimos y disfrutar de las dulces feromonas del omega.

—Lamentablemente no podremos verla, —murmura esta vez HoSeok, —parece que se cortó la luz. —La noticia les toma un poco por sorpresa a todos, pues la luz que ingresaba por las ventanas era suficiente para no encender las lámparas de la sala. Pero al parecer la lluvia les jugaba en contra esta vez en su entretenimiento. —Me encargaré de revisar las instalaciones cuando cese la pequeña tormenta.

No les quedó más que aceptar aquello en silencio y buscar nuevas formas de entretenerse sin la electricidad. Jin iba a cocinar algo y aprovecharía el tiempo para hablar un poco con YoonGi sobre su lobo, asique invitó al pálido a ser partícipe como su ayudante en la cocina. No quedándole de otra a Park, quien se quedó en la sala con los demás omegas en silencio, sintiéndose repentinamente incómodo pues nunca habían convivido con él por demasiado tiempo o intercambiado demasiadas palabras.

Él seguía sintiéndose juzgado, como si el que todos se encontraran allí fuera su culpa. Y que todos lo odiarían.

—Eres Park Jimin, ¿cierto? —Es una mujer la que pregunta aquello, dirigiéndose única y solamente a él. El nombrado se toma el tiempo de analizarla con detenimiento, con curiosidad, se veía serena, su piel era algo oscura, labios pomposos y ojos que parecían ser grises. Su cabello era negro y lacio, tenía un bonito cuerpo acompañado de prendas probablemente aleatorias que había traído en apuro en su valija.

Virus Omega [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora