Capítulo 18

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—Muy bien, —el aplauso del beta hizo que los presentes se sobresaltaran, —no podemos seguir holgazaneando, a través de exámenes de sangre no terminaremos de saber todo lo que pueden hacer ahora con sus lobos

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—Muy bien, —el aplauso del beta hizo que los presentes se sobresaltaran, —no podemos seguir holgazaneando, a través de exámenes de sangre no terminaremos de saber todo lo que pueden hacer ahora con sus lobos. YoonGi, tú empezarás. 

Era un nuevo día en la cabaña, todo estaba bastante tranquilo con la nueva llegada de los omegas, hasta que a SeokJin se le ocurrió la fantástica idea de hacer un pequeño experimento grupal, para poder saber más sobre las capacidades de los omegas y alfas.

Estaban reunidos en el patio, algunos distraídos charlando mientras el científico los organizaba. Ya decidido, Min sería el primero en pasar las distintas pruebas que Kim le diría. No tenía demasiados ánimos ni energía por ahora, pero la necesidad de satisfacer su curiosidad por su lobo le vencía.

—Todos, por favor, formen una fila. —Cada omega, hombre y mujer, incluido Jimin estaban uno al lado del otro como si fueran soldados, esperando próximas ordenes. —Pasaré por enfrente de todos, y veré si pueden percibir mi aroma, y YoonGi será el último. Esto es para confirmar si ningún omega puede olerlo. —Todos asintieron sin ningún tipo de interrupción. 

El ejercicio fue con normalidad, mientras la mente de nuestros protagonistas viajaban a otros lados. Sentían tan extraña la nueva presencia de personas en la cabaña, su privacidad y momentos juntos estaba disminuyendo notablemente, debían estar atentos a las necesidades de los omegas y a los planes o nuevos descubrimientos de SeokJin. Todo había cambiado mucho de la noche a la mañana, pero debían comenzar a acostumbrarse a las cosas nuevas y saber cómo lidiar con ello. Esas personas no serían las últimas en venir a la residencia, quién sabe cuántos omegas serían en un tiempo, pero se habían comprometido y no podían retractarse, era su responsabilidad.

—Jimin, —el castaño le espantó al verlo frente suyo chasqueando sus dedos, —tú ya habías dicho que no podías sentirlo, ¿sigue siendo así?

—Ujum, no puedo oler su aroma, Jin hyung. —El nombrado terminó de anotar en su libreta, finalmente cada omega tachado. Hasta pararse frente a Min quien esperaba con los brazos cruzados, el científico no tuvo que decir palabra antes que el pelinegro respondiera.

—Te lo había dicho, y sí, aún puedo olfatear tu aroma a lavanda, pero es casi inexistente. —Los nuevos presentes parecieron sorprenderse con aquella afirmación, al parecer había algo que los alfas tenían para distinguir a un beta de alguna manera.

—Eso es genial, YoonGi. Podrás ayudarnos a percibir a más betas cuando lleguen más, ¿hay problema? —Recibió una rápida negación. Con ello pudiendo terminar el primer ejercicio del día. Hubieron muchos otros donde probaron su olfato y visión, hasta llegar al último más importante de todos.—Bien, ¿todos aquí ya han podido desarrollar a su lobo?

El siguiente probablemente era un ejercicio que ninguno esperaba. Tener que dejar que su lobo tomara el control y luego poder volver a retenerlo. YoonGi sabía que tenía mucho sentido, pues podría ayudarles a todos a controlarlo, pero tenía miedo, aún tenía miedo de confiar en él.

Virus Omega [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora