Virus Omega [EN EDICIÓN]

Capítulo 25

La música permanecía en un volumen alto, lo suficiente para escuchar los tiempos pero no para aturdirlos y quitarles su concentración de la actividad. Después de todo, eran los únicos presentes en aquella cabaña y podían hacer lo que quisieran sin molestar a los omegas que estaban en la suya propia.

—Bien hecho, Jimin. ¿Hasta dónde te gustaría avanzar? —La fémina pausó momentáneamente la canción a la cual se esmeraban por llevarle el ritmo. "Into You" de Ariana Grande, cortesía de Park que desde hace tiempo deseaba ponerle una coreografía propia para su disfrute.

—¿Crees que podamos terminarla?

—Siendo el caso en el que nos quedan solo 15 minutos de clase, creo que no. —El rubio se vio claramente decepcionado. Habían acordado tener tres clases de baile a la semana de una hora y media cada una, los días que ambos estuvieran disponibles. Y parecía no ser suficiente, porque ambos llevaban la pasión por el baile en la sangre. —Pero puedo ir a ver a la cabaña si necesitan algo los demás y volver si estoy libre.

—¿Harías eso? —La auténtica sonrisa del omega enternecía a la pelinegra, no podría negarle nada cuando su nuevo y único alumno era tan tierno y se esmeraba por complacerla con el esfuerzo que le ponía en su baile.

—Por supuesto que sí, vendré enseguida. —Park rió quedado cuando vio a JiKyo salir corriendo hasta la otra cabaña.

Él decidió aprovechar aquel momento para tomar agua y rellenar su botella. La coreografía que organizaban juntos era muy movida y tenía variados movimientos rápidos, también saltos, y no estaba tan acostumbrado después de hace tantos años sin bailar en una academia. Abrió los primeros dos botones de su camisa y con su toalla personal quitó el sudor de su frente y cuerpo.

Habían decidido utilizar aquel momento para ensayar porque YoonGi había salido al pueblo para buscar algún índice de empleo y también para llevarlo a NamJoon a que conociera el sitio y comprara lo que necesitara para seguir subsistiendo.

—¡Listo! —El grito y la puerta siendo abierta de improvisto le asustó de sobre manera, saltando en su lugar mientras veía a la recién llegada. —Lo siento, —rió, —no fue mi intención asustarte. Los chicos dijeron que estaba todo bien y que cualquier cosa vendrían a buscarme.

—Oh, perfecto entonces. —El menor sonrió mientras se acercaba a volver a poner la canción por el televisor. No solían utilizar sus teléfonos con regularidad, tenían estrictamente prohibido realizar cualquier tipo de llamada o enviar mensajes, SeokJin se estaba encargando de proporcionarles cualquier otra comodidad para que no se aburrieran.

—Jiminnie, ¿qué es lo que tienes en tu cuello? —La pregunta le toma por sorpresa al bailarín, quien lleva su mano al lado derecho de este para percatarse de lo que preguntaba.

—N-No es nada. —Murmura, intentando buscar alguna excusa, era obvio que no podía ser la picadura de un mosquito, ¿cómo explicaría una mordida de forma lógica?