Capítulo 28

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Habían pasado ya dos días desde el primer día de entrenamiento de los omegas

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Habían pasado ya dos días desde el primer día de entrenamiento de los omegas. Comenzaba a hacerse una rutina, todos debían estar a las once de la mañana ya listos en el patio a espera de las instrucciones de SeokJin, y practicaban al rededor de una hora u hora y media dependiendo de qué tan frío estuviera el clima. Cada día se les enseñaba un ejercicio nuevo y repetían otros para que les quedara grabados.

A decir verdad, todos lo hacían muy bien y agradecían que no les dieran problemas para poder avanzar todos juntos.

Jimin había vuelto a la cabaña de los Min una vez el entrenamiento del día había acabado, sudaba demasiado a pesar de que el invierno estuviera latente. JungKook era alguien entrenado y se le hacía un poco complicado evadir y atacar contra él, por lo que debía dar todo su esfuerzo para lograrlo.

Suspiró con un deje de tristeza al ingresar a la habitación y que YoonGi no se encontrara en ella, quería un abrazo, un beso y sus palabras de ánimo, y quizás que lo mime con el almuerzo ya hecho. Pero su alfa no estaba, había comenzado a trabajar en la clínica del pueblo por lo que seguro no lo vería hasta tarde, quizás en la noche. De solo pensarlo su lobo chilló triste, capaz se habían acostumbrado demasiado a la presencia del mayor, no había un día en el que no estuvieran juntos desde que regresó del Área 51.

—Volverá pronto JiJi, estaremos juntos más tarde. 

—Quiero sentirlo, quiero olerlo, pero la marca se hace débil. —Jimin soltó una pequeña exclamación ante esa revelación, quitándose la parte superior de sus prendas para verse en el espejo de cuerpo completo que había en la habitación. Y al ver su cuello, pudo darse cuenta que lo que su omega decía era cierto.

—Oh, está desapareciendo. —Murmulla por lo bajo. —Ya pasó una semana, creo que era tiempo. —Aunque debería estar aliviado, el omega sentía una extraña y nueva necesidad de tener esa marca sobre su cuello. La marca de propiedad. Muy especialmente luego del suceso ocurrido con JungKook y las pequeñas pizcas de celos que sentía cuando los omegas se acercaban a su novio por alguna razón.

Quería lucirla, que todos sintieran su olor sobre su novio, que se mantuvieran lejos porque ese era su alfa.

—Por fin aceptas que son novios.

—¡N-No lo somos! —Park se avergüenza por el pequeño desliz que tuvo en sus pensamientos. Se sentía un poco desesperado, pero también extrañaba la etiqueta "novios" en su relación.

El omega se tomó una ducha no muy larga ya que el hambre estaba haciendo estragos en su estómago, bajando con algunas prendas de ropa holgada para ver si alguien estaba cocinando o si debería improvisar algo él. Sin embargo, se sintió feliz de ver a SeokJin revolver algo en una olla. Olía muy bien.

—Hola Jin hyung, gracias por cocinar hoy. 

—No es nada, Minnie, creo que todos estaban muy hambrientos y YoonGi no estuvo hoy para hacerlo. —El castaño tarareaba una pequeña canción en lo que terminaba de hacer unos espaguetis con salsa de carne, totalmente deliciosa.

Virus Omega [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora