Parte 26

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Ha Ni había decidido pero ni siquiera eso era suficiente para persuadirlo porque los ojos que lo miraron desde la distancia, por un segundo fueron los que lo persiguieron  durante años. No sabía si intentaba convencerse aún en medio de lo mucho que dolió que ella se fuera pero suponía que era ese el proceso de aceptar la realidad y luchar contra  ella. También sintió algo extraño al estar frente al novio, especialmente porque tuvo intenciones de conocerlo por fin cara a cada pero seguía siendo  un desconocido, uno que era igual de alto que él y de ojos intensos como pudo ver a través del protector del casco.

Si quería referencias del novio de Ha Ni iba a tener que empezar por preguntarle a sus amigas, aunque dudaba que pudiera encontrar algo medianamente útil de ellas, ya que eran terriblemente fieles a Ha Ni y el hecho de que él preguntara algo sería ínfimamente sospechoso, esas cabezas de chorlito podían ser tontas con el estudio pero quizá no tan tontas con las cosas de la vida cotidiana que estaban lejos de los logros académicos.

Seung Jo se estaba quedando sin opciones, y lo único que le quedaba, al menos de momento, era la insistencia, bien decían que el que perservera alcanza y él estaba listo para ser un claro ejemplo de ese dicho.  

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Entraron a la casa silenciosa mientras Ji Hoo colgaba los abrigos de ambos y ella entraba a la sala que tanto disfrutó de ver días atrás después de su llegada del viaje de Nueva Caledonia. En cuanto sintió los pasos de Ji Hoo tras ella se volvió a abrazarlo intentando transmitir todas sus disculpas. Sintió las manos cálidas acariciar su espalda en un mutuo consuelo que no hizo nada por disipar las dudas de Ha Ni pero que de igual manera era reconfortante por el calor que parecía entibiar su alma algo fria después del casi encuentro de horas atrás. No podía creer la manera terrible en que su corazon habia saltado al estar en medio de los dos hermanos. No debia ser una sensacion sana e intentó tomar la decisión con la que su corazon se sintiera mas cómoda, aunque sin poder negar que dejar atrás a Seung  Jo fue algo... traumático.
–Lo siento mucho- dijo después de unos segundos de seguir en sus brazos.

–Va a tener que pasar en algún momento – Ha Ni supo que no estaban hablando de la misma situación. 

–No debí dejar que me tocara de esa manera- el silencio de Ji Hoo le dijo lo suficiente como para llegar a la conclusión de que finalmente entendía hacia dónde iban dirigidas las disculpas. Había sido duro observarlo desde su ángulo pero se había percatado de una verdad que al parecer Ha Ni no conocía y que temía que cambiara toda la dulce situación que era su relación actual. Había reconocido los síntomas en la mirada de su hermano porque sentían lo mismo y todo aquello que decían de la inevitable conexión que los gemelos tenían hacía que percibiera a esa persona de una manera especial, lo suficiente como para percatarse de los sentimientos de este hacia la chica fueron más que claros y todo lo que Ha Ni le dijo sobre la venganza de Seung Jo era algo que ella misma creía pero cuya realidad distaba de ser venganza. Seung Jo deseaba a Ha Ni, de la misma manera en que él mismo, un gusto compartido, un amor que se podía llamar bilateral.

Con ella en sus brazos se sentía nuevamente seguro, ella estaba poniendo en primer lugar lo que sentía por él pero también conocía la mirada que le dio a Seung Jo antes de que se fueran, Ha Ni era tan transparente en sus emociones que la confusión que en ocasiones veía ante sus ojos había dado un triste giro en ese momento. Seguramente ella tampoco sabía la realidad de su propio corazón y él no sería quien se lo dijera, ese tipo de verdades era mejor que fueran averiguadas por uno mismo y no sugestionadas por palabras de externos., 

JUEGO DE GEMELOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora