Parte 24

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-Bebe - dijo Geum Hee ofreciendole un refresco a Seung Jo que miraba hacia el mar sin hacer realmente nada más . Eun Jo y su marido se habían ido a buscar ostras y ella se había quedado con su hijo. Podía intuir que le pasaba, pero lo único que esperaba era que él tuviera un poco de confianza y comenzara a soltar la lengua. Este recibió la bebida indiferentemente y comenzó a beberla. Ella misma, a travez de sus gafas vio al grupo de chicos al fondo que corrían unos tras otros sin rumbo fijo, al parecer divirtiendose como solo los jovenes sabían hacer. Seung Jo nunca fue así, siempre había permanecido retraído y era en parte culpa de ella pero esperaba que al crecer cambiaría, pero no fue así, nunca se le vió con un amigo de verdad ni reaccionando emocionalmente ante nada. Como si fuera un alto, inteligente, y bellamente agraciado robot.

Eran ocasiones como esa en las que la señora se preguntaba porqué era tan diferente y qué hizo mal al criarlo. Excepto el tema de vestirlo de niña, nada podía ser tan grave para que la indiferencia de él hacia la familia fuera tan notoria, y si, se preguntaba irracionalmente si él era verdaderamente su hijo.

Soo Chang tambien había estado actuando extraño en los últimos días y su desesperación iba en aumento. Había prometido quedarse tranquila pensando que si fuera algo realmente malo las cosas se iban a arreglar pronto. Pero ahora la percepción le decía que algo mas grave se estaba gestando.

Observó a Ha Ni a lo lejos recordando lo mucho que la quería y lo cercana que parecía sentirla. Pero ella estaba con su novio y sus amigos. A los que a lo lejos intentaba distinguir sin lograrlo. Ha Ni ya debía saber de la presencia de ellos ahí y y seguramente saber que Seung Jo se encontraba cerca no debía ser fácil para ella y menos intentando divertirse con su novio.

Agudizó la vista para ver al chico con el que Ha Ni parecia tener mas contacto y le resultó terriblemente familiar pero a esa distancia podía tratarse de cualquier persona.

-¿Quieres ir con ellos - le preguntó a su hjo que seguía contemplando el mar en esa dirección donde estaba ella.

-No - dijo este, pensando que su madre seguramente ya se había dado cuenta de la vigilia a la que estaba sometiendo a Ha Ni. En realidad solo los contemplaba pensando en que ella parecía feliz y eso le molestaba, no por el hecho de que ella lo fuera, sino porque no era él el causante de sus sonrisas. Tenía mucha envidia y no sabía que podía tener sentimientos tan negativos hacia alguien a quien no conocía.

-¿Entonces por qué no puedes quitar la mirada de allá?- Geum Hee recordaba claramente la insistencia de Seung Jo de ir en pos de Oh Ha Ni para velar por su seguridad ya que su padre no podía hacerlo. Parecía genuinamente precupado porque el nuevo novio de Ha Ni no se aprovechara de ella, como si... No. No había dado indicios de nada, aunque nunca lo hacía, respecto a ningun tema. - ¿Sigues preocupado por Ha Ni? -

-La preocupada deberías ser tu, después de todo fuiste encomendada por su seguridad -

-Si pero fuiste tu quien insistió en venir aquí-

Seung Jo no respondió nada simplemente se volvía mirar a su mamá que a su vez lo miraba a él como si de alguna extraña manera pudiera leerlo.

-¿Fui tan evidente? - fue lo único que se le ocurrió preguntar. De todo lo que vió en los ojos de su mamá supo que ella estaba al tanto de una parte de todo.

-No lo suficiente para que se percatara tu padre o tu hermano, pero... aun cuando lo quise durante muho tiempo aun me cuesta creerlo. Y me lleva a preguntarme como pudo suceder y... lo que harás al respecto -

-Ni siquiera yo lo sé, es decir... es demasiado nuevo para mi cómo para poder pensar en hacer algo -

-Y en tanto ¿dejarás que otro tome... tu lugar? - Geum Hee sabía que estaba metiendose en terreno peligroso. Intentar explorar los pensamientos de Seung Jo podía incurrir en un error, y ella deseaba la felicidad de Ha Ni , pero tambien deseaba la de su hijo. No sabía que hacer para sentirse mejor. No comprendía realmente qué bando quería tomar. Los quería demasiado a ambos como para desear que estuvieran juntos.

JUEGO DE GEMELOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora