JUEGO DE GEMELOS

Parte 35

Hola! Buenas noches desde donde estoy ubicada. Lamento profundamente la demora en las actualizaciones, sé que las esperan con ansias pero por desgracia aquí en Colombia anda la pandemia por el ahora Omicrón terriblemente expandida lo cual hace mi labor aun mas agotadora de manera que no puedo dedicarme a escribir tan seguido como quisiera.

Espero que sea de su agrado y nos leemos en el proximo capitulo.

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El silencio era apabullante en el interior del coche usado de SeungJo. La persona que se sentó a su lado parecía estarse haciendo un ovillo en la silla del copiloto como si quisiera ser muy pequeña para lo cual no le faltaba demasiado.

Había leído sobre la sintomatología del miedo, aunque lo que la chica proyectaba era pánico puro, los ojos demasiado abiertos, las pupilas dilatadas y la respiración rapida. Eran signos de probablemente un ataque de pánico o una crisis de ansiedad. Decantaba por la primera. 

Parecía que cuando se dispuso a llevarla le había ofrecido el cielo porque se subió  a su auto sin dudarlo.

No se conocían de nada, pero ella lo hizo de esa manera, como si lo que le esperaba dentro del auto fuera mucho mejor que lo que la rodeaba en la solitaria calle afuera de la estacion de policia.

La mirada de alivio que cruzó los delicados rasgos fue muy evidente incluso a la distancia y no supo identificar por qué todo ello halagaba profundamente su ego. Quizá se trataba de un instinto no descubierto del heroe. O mas profundamente dentro de él el sentimiento de ser necesitado llenaba un vacío que no creia poseer.

-¿Por dónde? - preguntó cansado de dar vueltas en espera de que ella se sosegara lo suficiente para decirle a donde debían dirigirse. Ella no respondió inmediatamente lo cual le dio unos segundos para contemplar el perfil de nariz pequeña y pestañas sobrenaturalmente largas.

-Ah? - parecía concentrada en algo muy diferente y SeungJo se sintió ligeramente ofendido y de repente muy curioso sobre qué podía llevar a una persona a tal estado de ensimismamiento dentro del miedo.

-¿Dónde vives? - señaló el camino con un gesto de la cabeza dándole a entender sus intenciones de llevarla a casa.

-Vas...? ¿Dónde queda mi casa? ¿Me... Llevaras hasta allá? -parecia que cada pregunta estaba cargada de un halo de incredulidad dificil de pasar por alto. Acaso no estaba acostumbrad a recibir ese tipo de... como llamarlo... ¿detalles?

SeungJo asintió y esperó a que ella diera las indicaciones más el silencio siguió siendo el único presente. Se volvió a mirarla de nuevo y se dio cuenta de que lagrimas habían empezado a deslizarse por el pálido rostro.

-¿Estas bien? - fue lo único que pudo preguntar en ese momento. Estaba despeinada y parecía no poder apoyar la cabeza en el cabezal de apoyo de la silla sin que le doliera.

Todo aquello emocional siempre le había sido indiferente. Ni siquiera él mismo sabia como expresar sus emociones así que se sentía completamente perdido sobre como proceder en ese caso.

SunAh asintió y con voz nasal empezó a darle las instrucciones. SeungJo comprobó que no quedaba relativamente lejos de su propio domicilio y avanzó por la carretera sola a esa hora. Durante el trayecto ella no dijo por qué se encontraba así y sí, con esa actitud reservada estaba bien causando que esa curiosidad  que seguia creciendo en su pecho alterara su perpetuo estado de  tranquilidad.