Parte 33

207 20 6
                                    


YooRi miraba por la ventana del lujoso departamento que ya había visitado en varias ocasiones en los últimos meses.

Parecía que cuando disfrutabas de algo de la manera en que ella lo hacía  el tiempo pasaba mas rápido.

Sentada en el lujoso sofá escuchaba a WooBin hablando por el móvil, haciendo arreglos empresariales de los que ella entendía poco, pero de los que a él le gustaba hablarle, y como a ella le encantaba escucharlo pasaba a segundo plano.

Fueron meses de autodescubrimiento y de valor moral para la joven. Nunca imaginó que el destino (quería pensar que era así) le tenía deparado a esta persona especial pero asó era.

Ambos aprendieron del otro muchas cosas y aunque para ella aun era tema tabú, lentamente comenzaba a aceptar que a él le gustaba ella independientemente de su apariencia. Siempre tendría esos altibajos pero , si algun dia esa relación terminaba, lo positivo que sacara de todo ello sería haber ganado un poco de mas confianza en si misma.

Aunque por lo que veóa frente a ella cada vez que se encontraban, WooBin no tenia intenciones de terminar la relación en un futuro cercano.

En ese tiempo muchas cosas pasaron y recordó con cierto regocijo el día que se besaron por primera vez. Fue despues del concurso de simulador de carros cuando el chico comenzó a decir que quería un premio. En ese entonces pensó, inocentemente, que lo que él quería era una cena o algo igual de superfluo pero cuando salieron de el sitio de entretenimiento él la tomó de la muñeca y la obligó a confrontarlo.

-Quiero mi premio – dijo simplemente e inclinandose hacia la estatura de ella plantó un beso en la sorprendida y entreabierta boca de YooRi.

Como no se lo esperaba tardó un poco en reaccionar pero eso no evitó que los labios le ardieran por el poco sutil contacto. Lo empujó enseguida intentando mirarlo a los ojos y adivinar sus intenciones. Pero la sonrisa en la boca de WooBin le aclaró eso que no identificaba.

Y pensar que horas antes de esa cita se preguntó si realmente eran novios normales que no compartian contacto y si algun dia podria besarlo.

-Eso... no es un premio- dijo con voz temblorosa, completamente segura de que su cara debía estar demasiado ruborizada.

-Para mi si, uno que he querido reclamar desde hacía tiempo – sorprendida ante la sinceridad de sus palabras YooRi solo pudo atragantarse aun mas. - ¿Vas a permitirme hacerlo otra vez? -

En las palabras quizá habia un reto escondido, pero YooRi nunca confrontó muchas situaciones de su vida y si queróa aportar algo en la bonita relación que compartian debí ceder. Despues de todo era una novia.

-Yo...- se acomodó el cabello nerviosamente detrás de la oreja derecha, demasiado avergonzada de admitir algo como ello, de hecho cuando las palabras salieron de su boca quiso que la tierra se la tragara ahí mismo- No se... como...nunca - esperaba que la conjuncion de palabras fuera suficiente para que WooBin entendiera su penosa situación.

Sonriendo WooBin volvió a acercarse lo suficiente para hacer que ella le mirara nuevamente. Inclinandose suavemente sin desprender sus ojos de los de ella volvió a establecer el ligero contacto presionando un poco mas.

Quizá esto fuera una de aquellas lecciones de vida de las que hablaban personas mas maduras, pensó YooRi irremediablemente mientras, con mas curiosidad que vergüenza seguía lentamente la seductora guía del hombre frente a ella.

Sonriendo volvió a la realidad conciente de que WooBin encontró muchas oportunidades para enseñarle la técnica de beso. Era demandante y a la vez paciente y YooRi pronto se acostumbró a ese hecho y a los muchos acercamientos que tuvieron.

JUEGO DE GEMELOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora