《 54 》

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— CAPÍTULO 54 —


     Era de noche cuando Daphne se comunicó con Vanessa para pedirle que fuera a casa de Aaron. Ella oyó a la menor con la voz un poco preocupada y desde que terminaron unas sesiones de fotos, Nicholas la acompañó.

     —¿Micrófonos? —Quiso asegurarse él mientras conducía.

     —Sí, eso mencionó.

     Un segundo después, él se hallaba comunicándose con Kent, le dio la dirección. ¿Por qué habría micrófonos en casa de Aaron? ¿Desde cuándo estaban ahí?

     Los dos se miraron con el ceño fruncido, diciéndose lo que pensaban con los ojos.

     —Tranquila —dijo Nick situando su mano en la pierna de la joven, la cual ella tomó, encontrando consolación.

     —¿Hasta dónde va a llegar?

     Oyó la profunda respiración de Nicholas. Al llegar, Daphne los recibió y se mostró tan feliz por el regreso del joven que comenzó a dar saltitos. Luego se apresuraron a ir a la cocina.

     —¿Tu padre no está? —Le preguntó Vanessa, todavía no se acostumbraba a dirigirse a él sin mencionar su nombre, y no podía evitar sentir una opresión en el pecho al recordarlo, al saber que en todo ese tiempo solo fue una carga para él. Claro que seguía afectada, ese daño tardaría un poco en curar.

     —No, se ha quedado en la empresa —se ubicó en frente de la barra aislada en donde los dos jóvenes visualizaron un pequeño micro. Nicholas lo tomó entre sus dedos.

     —¿En dónde lo viste?

     —Fue Marina que lo encontró. Estaba haciendo el aseo en la sala y lo vio dentro de una de las lámparas.

     Vanessa la miraba perpleja. De un momento a otro Daphne había cambiado, no supo exactamente qué era. Su manera de hablar era diferente, ya no se ponía colorada como solía. ¿A qué se debía ese cambio? ¿Habrá sido después de la muerte de Trevor?

     En ese momento Kent había llegado y después de varios segundos, se dispusieron a buscar más micros, y a Nick no se le salía de la cabeza que eso tenía que ser obra del mismísimo Dorian. De pronto algo arremetió contra su mente, la idea de que tal vez pudo haber colocado uno en la oficina de Aaron, pues si no, ¿entonces cómo se enteró de que el tío de Vanessa le había advertido?

     Cerró los ojos. Estaba casi seguro.

     —Nick —La voz de Daphne lo hizo girarse.

     Se encontraban en la que era la habitación de Vanessa, y estaba con el armario abierto. Él la observó atento, dándole toda su atención. Le había tomado mucho aprecio a esa joven, y de alguna forma sentía un poco de vergüenza por la forma en la que encontró a su hermano. La recordaba en su funeral, más triste como nunca antes. Justo ese día se dio cuenta de que en realidad ella había querido a Trevor a pesar de ser quien era. ¿Cómo no quererla como si fuera una hermana menor?

     Ella se cruzó de brazos, intentando organizar sus ideas.

     —Gracias por venir —le dijo. Y Nicholas asintió, siempre estaría dispuesto también a velar por la seguridad de esa niña. Daphne era lo más puro que Vanessa tenía, y al Nick amarla, la acogió como una familia —. Desde que supe que te habías ido, entendí que debías lidiar con la muerte de Trevor a tu manera. Todos lo hacíamos, tu padre, Vanessa...

Protegida por Nick © |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora