Bad Reputation - Shawn Mendes
― CAPÍTULO 26 ―
Desde ese momento Daphne vio a Trevor como su héroe. Lo admiraba, enfrentaba a quien sea y la defendió. Y gracias a esto, en ella comenzó este interés hacia él. Como toda primeriza en el amor, se dormía evocando sus ojos azules, esos que de alguna manera se le hacían tan familiar.
Y quería seguir viéndolo, le emocionaba la idea de que podría ir a verlo en cualquier momento en su lugar de trabajo. Trevor le llamaba muchísimo la atención, pero había algo que la inquietaba un poco y era su edad. Por ese motivo iba cada vez que podía a esa cafetería. Se sentaba en la barra y de la manera más e inocente y simple, pedía un plato y lo observaba si quisiera ver más allá de su físico. Llegaban a hablar, compartir unos que otros datos personales, y aunque Trevor no profundizó acerca de su familia, al menos Daphne llegó a saber que le llevaba cinco años. Reían un poco, hablaban de trivialidades y poco a poco fueron volviéndose cercanos. A Daphne comenzaba a gustarle ese revoloteo que sentía en su vientre al saberse cerca de aquellas puertas de la cafetería, al saber que iba a volver a verlo y que con su amabilidad le hablaría. Le gustaba que pusiera sus ojos en ella con atención. Le gustaba.
Ninguno de sus compañeros de la escuela le llamaba la atención como ese muchacho de mirada cansada y de alma solitaria. ¿Qué tenía él que la hacía sonrojarse?, ¿su notable y atractivo físico?, ¿qué la mayor parte del tiempo se la pasaba serio?
A Trevor no le venía mal unas pequeñas conversaciones con la hija de Aaron, no la hacía sentir extraño, ella era igual de sencilla que Vanessa, solo que era como una lucecita andante, aunque fuera tímida. Y cada vez que él la miraba, por más simple que fuera esa mirada, notaba el rubor en sus mejillas, lo cual lo motivaba a querer apretarlas.
Sí, en dos semanas habían conectado de una forma inocente, amistosa. Claro, para él, pues no la veía como a una chica con la cual pasar un buen rato como lo hacía con Kaylee. Daphne le agradaba un montón, era como algo nuevo de ver en ese mundo lleno de miseria en el que estaba sumergido, era como algo cuerdo en este mundo loco. Poco a poco ella fue convirtiéndose en ese resplandor que iluminaba su vida sombría.
Y con esas dos semanas, había llegado el desfile de moda en el que Vanessa era una invitada especial. Había podido arreglar las cosas con Marina, pero con Noah todavía el malentendido no estaba aclarado, porque por parte de él quería darle su espacio a Vanessa y porque esta, aunque le doliera su lejanía, no tenía tiempo como para querer perderlo en alguien que solo dudaba de su palabra.
Aaron se había ido a una reunión de negocios en Latinoamérica, en donde la cerveza King se vendía por montones y ya era tiempo de monitorear sus empresas en dichos países personalmente. Y por ese motivo Vanessa había visto el desfile como un estorbo, muy bien pudo haber acompañado a su tío. Le hacía falta el clima tropical, las personas de cultura amable y alegre. Y claro, las discotecas, al menos ahí no debía utilizar una identificación falsa para entrar. En ese momento se dio cuenta de que necesitaba unas vacaciones.
―Vanessa King. Pensé que no volvería a verte ―Iba acompañada de su guardaespaldas cuando la voz de un chico llamó la atención de la rubia, que entraba a los vestidores de aquel hotel en donde se llevaría a cabo el desfile.
La nombrada se giró para encarar al hombre con el que una vez compartió su cuerpo, porque su voz era inconfundible, y claro, su ego también.
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Protegida por Nick © |COMPLETA|
Lãng mạnVanessa es sinónimo de desastre. Hace lo que quiera en el momento que se le antoja. Se la pasa de fiesta en fiesta y se enrolla con diferentes hombres a la semana. ENTRA PARA VER LA SINOPSIS COMPLETA. ADVERTENCIA: Esta obra contiene lenguaje explíc...