《 25 》

11.3K 1.1K 522
                                    


― CAPÍTULO 25 ―


     ―Sé que tuviste una recaída ―le recordó Nick a Trevor con una mirada seria, de esas que solo ponía cuando hablaba muy en serio. Y la verdad era una de las conversaciones más importantes y serias que el ex militar debía tener con su hermano menor, después de todo, comenzaría a hacer una vida fuera de aquel lugar.

     Trevor lo observaba expectante, no se imaginaba la noticia que tendría Nick para él, sin embargo, lo escuchaba atento.

     ―Papá y yo hemos hablado y... creemos que lo mejor para ti es que salgas de este lugar.

     Lo soltó así, sin más. Nick siempre fue directo, franco, siempre iba al grano. Solo cuando no sabía bien cómo controlar una situación vacilaba un poco.

     ―¿Qué? ―fue lo único que pudo articular el menor.

     ―Tienes dos opciones; o trabajas por un tiempo o retomas los estudios.

     Trevor no lo podía creer, ¿aún seguían confiando en él?, ¿después de la recaída? No daba crédito. Estaba feliz y también asustado, no quería defraudarlos, no a Nick. Él no se merecía estar en un sube y baja, no cuando tenía su propio tormento.

     ―Yo...

     ―Y te quedarás en mi casa ―determinó Nicholas, dejándolo sin palabras y al mismo tiempo haciéndolo sentir incapaz de poder continuar estando limpio, enfrentando de nuevo el mundo exterior ―. Pero nada drogas, Trev. Ni siquiera hasta lo más inofensivo.

     Y en cada palabra que Nicholas dejaba salir por esos labios que Vanessa comenzaba a adorar, Trevor asentía. Sí, estaba entusiasmado, pero también atemorizado.

     ―No podemos dejarte la vida entera aquí. Entendemos que el mantenerte ocupado ayudará a que de alguna forma no te sientas atraído por esas sustancias y...

     ―Drogas, debes decirlo, Nick. Son drogas, no hay forma de luchar contra ello si no sabes contra qué exactamente estás luchando.

     Era la primera vez que Nick no sentía esa angustiosa lástima conquistarlo al ver a su hermano, cosa con la cual luchaba para que él no lo notara. Sin embargo, en ese momento percibió de Trevor franqueza, consciencia. Esa manera de corregirlo le hizo ver que Trevor sabía que no estaba alejado de su realidad y que al menos la ayuda en ese lugar había hecho cambiar a ese niño terco.

     ―Bien ―aceptó mientras asentía. Sentía que debía abrirse, que debía hacerle saber a Trevor que estaba asustado con esa decisión, que no quería que, por darle cierta libertad, terminara empeorando.

     ―Yo también estoy asustado ―lo dijo él antes de que Nick lo dijera. Se encogió de hombros, como si sentir eso fuera de lo más normal, y no estaba lejos de ser verdad ―. Me asusta no ser capaz de mejorar, de mantenerme limpio. Me asusta preocuparte a ti y a papá más de la cuenta. No sé si pueda hacerlo, si pude recaer una vez, podría hacerlo de nuevo. No quiero ser un problema para ustedes, un estorbo. Papá tiene cosas que hacer y tienes un trabajo que requiere de la mayor parte de tu tiempo.

     ―Sí, está el miedo, es lo normal. Pero debemos tener una mente positiva. Debes creer siempre que eres más que las drogas, que la ketamina, ¿de acuerdo? Y es la verdad, eres más que toda esa basura.

     Con esas palabras, Trevor se sentía cada vez más fuerte, cada vez más capaz. Sí, podía intentarlo, podría lograr mantenerse limpio. Iba a ser difícil y complicado, porque cuando se sintiera tentado, la libertad lo llevaría a buscar eso que tanto daño le hacía a su sistema.

Protegida por Nick © |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora