Protegida por Nick © |COMPLETA|

《 29 》

Can You Hold Me - NF & Britt Nicole

— CAPÍTULO 29 —

     Los ojos desorbitados de Aaron estaban atentos a la pantalla del plasma. Todos estaban ahí; Brandon, Marina, Daphne, y Nicholas. Tenía las manos entrelazadas, apoyando sus codos en las rodillas. Todavía llevaba la ropa formal, pero se había despojado de la corbata, ni bien había subido a su jet privado se la quitó. En el camino entero no dejó de pensar en Vanessa, en que el día antes de irse pudo haberla visto por última vez, pensando que tal vez sí debió llevársela cuando ella se lo pidió, justo como cuando hizo al cumplir dieciséis años. Y justo como cuando Dorian la secuestró, lo dejó todo solo para salvarla y estar con ella.

     Agradeció profundamente no haberle hecho caso a su sobrina cuando le pidió que lo despidiera. Agradecía mucho a Nicholas por haber estado y por haberla sacado de allí.

     Cuando llegó no dudó en preguntar por ella.

     —¿En dónde está? —la voz le salió agitada y los presentes lo observaron con mucho detenimiento.

     —En su habitación —respondió Brandon por su hijo, a quien su jefe no tardó en mirar.

     —Dime, ¿está herida?, ¿le pasó algo grave?

     —No, solo tiene un moretón en la cadera. El médico le indicó unos analgésicos para su mejoría —respondió muy seguro.

     Aaron se masajeó las sienes con sus dedos pulgar y mayor, todavía asimilando todo. Había visto parte de lo ocurrido en internet, imágenes de las personas heridas, las bolsas en donde tenían a los que no sobrevivieron. No sé qué hubiera hecho si lo llamaban solo para decirle que su rebelde sobrina estaba entre uno de esos. Ni siquiera se lo quiso imaginar.

     —Papá —la voz de Daphne llamó su atención, observándolo preocupada, como si tuviera un poco de miedo acercársele, pues notaba que Aaron estaba un poco alterado, aunque entendía que era normal.

     Él caminó hasta ella y la estrechó contra sus fuertes brazos, depositando así en su cabeza un beso tras otro, sintiéndose afortunado por tener a las niñas que más ha cuidado vivas, afortunado porque Daphne no hubiera acompañado a Vanessa, como algunas veces lo hacía en sus desfiles y a veces en la agencia.

     —¿Cómo estás, mi pequeña? ¿Has hablado con tu prima? —la menor negó con la cabeza mientras llenaba su nariz de su respectivo olor —. Gracias a Dios están bien. He tenido un susto de muerte. ¿El doctor dijo algo más?

     —Que es conveniente que esté en reposo y que beba mucha agua —respondió su mejor amigo y Aaron asintió.

     Todavía con los ojos pegados a la pantalla, no dejó de agradecer porque ambos hubieran salido ilesos. Nick estaba atento a sus reacciones, debatiendo en su cabeza si era conveniente hacerle saber lo de Dorian, que seguro él tenía algo que ver con el atentado.

     Todos tenían sus retinas en los videos en televisión, todos con la garganta bloqueada, todos con la respiración contenida, con el ceño fruncido de preocupación, todos sintiendo ansiedad, horror. Era la primera vez que Daphne veía algo como eso. Una vez en clase de historia hablaron sobre las torres gemelas, pero presenciarlo era un nivel que no tenía comparación con alguna otra cosa.