《 19 》

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Call You Mine - The Chainsmokers & Bebe Rexha


― CAPÍTULO 19 ―


     Nicholas y Vanessa se encontraban de camino hacia la mansión del fotógrafo Chris O'Donnell, pues allí se realizaría la sesión de fotos. Era de tarde, y él quería fotografiarla en la playa con el sol poniente, así los retratos tendrían ese toque sensual, y más con la cautivadora Vanessa King.

     Pero su guardaespaldas estaba intranquilo, la noche anterior había buscado en internet acerca de ese conocido fotógrafo. Llevaba ejerciendo la fotografía desde que tenía veinte años, y ha colaborado con muchos artistas y modelos. Sin embargo, lo que lo tenía intranquilo era que se rumoreaba acerca de que había acosado a algunas modelos, pero esos rumores nunca llegaron a confirmarse.

     No quería que se propasara con Vanessa, así que por eso se dirigió a ella sin llegar a asustarla o preocuparla. De seguro estaba un poco nerviosa por ser fotografiada por alguien popular y quería hacerlo bien.

     ―Me quedaré a tu lado, ¿bien? ―la miró brevemente y notó que ella lo observó de inmediato ―. No me voy a separar de ti en ningún momento, al menos no por el día de hoy, claro.

     «Si quieres no te separes nunca», quiso decirle Vanessa, pero solo se limitó a sonreírle con una dulzura que a él lo derritió. ¿Cómo era posible que ella lo despojara solo con un simple gesto?

     Nick creía que era fuerte, llegó a pensarlo mientras estaba en el servicio militar, mientras era el comandante del equipo que se la asignó y que al final solo de ellos, sobrevivió él. No obstante, al lado de Vanessa se sentía vulnerable, y era algo que lo desconcertaba un poco, porque ni siquiera con otras chicas había experimentado esa sensación de que sus barreras se derrumbaban. Muchas tardaron en hacerlo, pero Vanessa en solo una noche las desvaneció todas con su sonrisa pícara, con sus besos más infernales que celestiales, porque calentaban hasta el ser más gélido. A él.

     ―Sabes, te he notado un poco inquieto desde que llegaste a casa esta mañana ―le hizo saber ―. ¿Ocurre algo?, ¿tu hermano está bien?

     Nicholas no pudo evitar sonreír al oírla mencionar a su hermano, como si lo conociera desde hace mucho, como si ya estuviera familiarizada con él. Y es que Vanessa ya se sentía cercana a la familia de su nuevo guardaespaldas, era un poco absurdo y no supo por qué se sentía así, y tampoco eso lo cuestionó. Pero sospechó, debido a que Nicholas se encontraba preocupado por Trevor esa noche en el que apenas intercambiaron palabras y que le hizo saber que conocía la situación en la que se encontraba el menor de los Fuentes.

     ―Sí, todo está en orden ―le brindó una sonrisa tranquila.

     Vanessa estudió su rostro. Desplazó muy despacio sus ojos por sus rasgos varoniles, por sus labios finos y rosados, por su nariz recta, sus pómulos y su incipiente barba. Se humedeció los labios mientras sentía ese calor entre sus piernas, verlo era muy placentero, el que él la mirara era relajante, pero el tenerlo dentro de ella...Dios eso era otro jodido nivel. Necesitaba, le urgía volver a besarlo apasionadamente, como si sus labios fueran el agua que se necesita en el desierto.

     Miró las calles y quiso decirle que se detuviera, pero para su desgracia ya habían llegado a su destino y nada la desanimó más. No le importaba volver a tomarlo con salvajismo dentro del vehículo, estando encima de él era su posición favorita, y más cuando él era quien guiaba el ritmo.

Protegida por Nick © |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora