Protegida por Nick © |COMPLETA|

《 21 》

Old Wounds - PVRIS

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— CAPÍTULO 21 —

     Nicholas se quedó mirando fijamente a Vanessa, a esa chica que ahora quería proteger con su vida con tal de que nada de eso le volviera a ocurrir.

     —Los dejo para que hablen —dijo Brandon poniéndose de pie. Vanessa se disculpó con la mirada por no dejarlo hablar más tiempo con su hijo, no obstante, él le sonrió y se alejó, dándoles privacidad.

     Ella se acercó con lentitud hacia él y se sentó en donde hace unos segundos estaba Brandon. Nicholas la miró, recordando lo que hace unos minutos su padre le dijo que no dejara de hacer, acompañarla, aunque sea en silencio, mirarla.

     —Estar aquí es una mierda —recordó la rubia tratando de alivianar la tensión —. Cada oficial que pasa te mira como si quisiera saber qué demonios hiciste para estar aquí —Nicholas sonrió con debilidad.

     —Lo dices como si ya hubieras estado aquí antes.

     —Dos veces. Hice amigos.

     —¿Son esos amigos que le mencionaste a Dorian? —Vanessa asintió ante su pregunta.

     Se quedaron varios segundos en silencio. Sabían que debían hablar de lo ocurrido, pero pensaron que tal vez era muy temprano para ello. Nick quería preguntarle cómo se encontraba, quería que lo mirara y volviera a inundarlo con la paz que transmitían sus ojos verdes. Ahora tendría que transmitírsela a ella.

     —Lamento que hayas visto como...

     —Vanessa...

     —No lo sé, no sé por qué me siento avergonzada contigo —se quitó una gota que se desplazaba por su mejilla, rompiéndole el corazón a Nick. Odiaba ver a una chica tan vivaz como ella quebrada, odiaba ver a Vanessa encogida, sensible. Ella era más fuerte que todo esto.

     —No tienes ningún motivo por el cual sentirte así, Nessa —de nuevo lo escuchó decir ese tan bonito apodo, el cual era nuevo para ella. Le encantaba que solo él se dirigiera de esa forma hacia ella.

     Vanessa se humedeció los labios mientras lo miraba a los ojos, amando y disfrutando ese color azul como el mar.

     —Solo sácame de aquí —le susurró a punto de romperse. El asintió, seguro de que tenía que darle lo que ella quería y le pedía.

     Se levantaron y salieron de allí. Se encontraron con los demás fuera de la estación de policía y los miraron atentamente.

     —De seguro hay un montón de paparazzi en casa, Aaron, y si te soy sincera, no quiero ir a allí —su tío la observó con una mirada deplorable, su pequeña no estaba bien —. Iré a casa de Noah y me quedaré ahí hasta mañana.

     —No, Vanessa, necesitas descansar.

     —Aaron, lamento ser tan dura contigo ahora mismo —cerró los ojos intentando no perder los nervios —, pero no te estoy pidiendo permiso. Necesito mi espacio y esa jodida gente no me lo va a dar.

     —Tiene razón, Aaron —intervino Brandon y el tío de Vanessa respiró con profundidad y observó a Nick.

     —Mañana llévala a mi casa, temprano.