― CAPÍTULO 13 ―
Después de haberse despedido de su mejor amiga y asegurarle que le iba a escribir, Noah tomó un taxi y la dejó en compañía de su guardaespaldas, siendo consciente del lío en el que ella se estaba metiendo. Nada de eso le daba buena espina, es decir, Vanessa nunca se había mostrado desanimada por algún chico, nunca les daba ni una mínima importancia, los mandaba al carajo.Pasaron los días y Vanessa y Nicholas mantenían su distancia, como desde el principio debió ser. Nick permanecía alerta cada vez que la llevaba a la agencia o a algún otro lado. A veces, mientras ella se encontraba sumergida en el alcohol y en el calor de las personas agrupadas en el antro, él no le quitaba la vista de encima. Y no era necesariamente por el hecho de que la cuidara, sino porque cada vez más Vanessa llamaba su atención, aunque ella no dijera alguna palabra. La miraba porque le gustaba verla reír y sentirse libre. Su hermosura lo cautivaba, hace mucho que no se sentía tan atraído por una mujer como en la manera en la que se sentía pasmado ante su presencia. Vanessa sin quererlo llamaba la atención de todos.
Las miradas entre los dos eran lo suficientemente significativas como para poder deducir lo que cada uno quería; acercarse. Pero ninguno se atrevía a hacerlo, por más que sus cuerpos lo pedían y sus corazones latían amenazando con empezar a sentir cosas, entendían que no había algún motivo para hacerlo.
Había algo que crecía dentro de Nicholas cada vez que un chico se le acercaba a Vanessa para bailar o beber con ella. Era un sentimiento que lo hacía respirar profundo y no darle vueltas al jodido asunto. Y sin querer sentirlo, tenía la sensación de que en algún momento la perdería, sin haber sido suya. ¿Por qué le importaba que coqueteara con alguien más? Él no era nadie como para meterse en su vida.
En cuanto a la rebelde, ya no se sentía igual cuando flirteaba con alguien. No sentía ese fuego, ni ese calor, y a su cabeza ya no llegaban esos pensamientos lascivos en los que se imaginaba con su ligue. Porque esos pensamientos eran bloqueados por aquellos ojos azules que la cautivaron desde esa noche, por el recuerdo de esas manos varoniles que viajaban por su cintura, trasero, espalda, cabello. No se lo sacaba de la cabeza. ¿En qué momento ya no pudo expulsarlo de ahí?, ¿en qué instante Nicholas se le metió hasta en la piel?
¿Cómo podía sacárselo de su mente?, ¿cómo podría lograr alejarlo al menos un poco de aquel lugar en donde ningún chico estaba invitado a entrar?, ¿cómo podía empezar a odiarlo cuando solo quería estar a su lado?
Se echó el shot a su boca estando ya harta de que sus pensamientos no la dejaran en paz. Estaba cansada de quedarse viéndolo cuando él no tenía sus ojos puestos en ella, estaba hastiada de querer besar su boca cuando se movía y no poder hacerlo. Pero las cosas estaban rotas, estaban hechas pedazos desde que lo mandó a la mierda mirándolo directo a los ojos. Ella siempre lo jodía todo. Era un maldito desastre.
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Protegida por Nick © |COMPLETA|
RomanceVanessa es sinónimo de desastre. Hace lo que quiera en el momento que se le antoja. Se la pasa de fiesta en fiesta y se enrolla con diferentes hombres a la semana. ENTRA PARA VER LA SINOPSIS COMPLETA. ADVERTENCIA: Esta obra contiene lenguaje explíc...