Good Thing - Zedd & Kehlani
— CAPÍTULO 2 —
—¡Dios, Noah, tenía unos ojos azules hermosos! —le contó Vanessa a su mejor amigo. Ella sentía una emoción grande al recordar a aquel chico con el que se acostó la otra noche. Recordar sus fuertes brazos alrededor de ella, y cómo la miraba la hacía sentir de maravilla.
Noah la observaba atentamente con una sonrisa somnolienta, y sonreía porque Vanessa le transmitía una genuina felicidad. Él adoraba ver a su mejor amiga de buen humor, le gustaba saber que estaba bien y que se sintiera cómoda. A veces le molestaba que ella se emborrachara a menudo, últimamente lo estaba haciendo y era por el hecho de que quería olvidar lo que le sucedió, lo que su primo le hizo.
Nunca pensó que extrañaría tanto a Vanessa, que le haría falta su boca suelta, el humor que la caracterizaba, su manera de hacer las cosas, su sonrisa pícara y traviesa. Pensó que no volvería a verla.
—Te has acostado con muchos chicos y nunca has quedado tan encantada —le comentó —. ¿Qué hizo él para que no se te saliera de la cabeza?
Vanessa rodó los ojos rebuscando con mucho esfuerzo en su memoria alguna razón. Desde el principio, en el club, él se mostró un poco dulce. En el sexo sí fue un poco rudo, pero no tanto como para querer hacerle un daño físico. Y al final cuando le hizo saber que lo había disfrutado mientras la acariciaba y la miraba con tanta atención, como si estuviera agradecido con ella, hizo que Vanessa se sintiera a gusto, pero al mismo tiempo intrigada. Algunos buscaban saciarse, pero él... hizo que ella se recompusiera.
—Me hizo saber que lo hice sentir bien —respondió estando segura —. Es extraño que recuerde un poco su voz, algunas de sus palabras, y que no recuerde bien su rostro —dijo al sentir como la desilusión la conquistaba poco a poco —. Demonios, Noah, necesito volver a tener a ese hombre dentro de mí.
—De acuerdo, ya estás en modo ninfómana, conversación terminada —dijo rápidamente haciendo que su mejor amiga riera, acto seguido se apresuró a beber de su café.
Vanessa se había aparecido en el apartamento de Noah al medio día cuando este se encontraba en un profundo sueño. Lo encontró desaliñado, llevando una camiseta, bóxer y el cabello revuelto. Un rato después se encontraba haciendo huevos revueltos para él y para Vanessa, estando atento a todo lo que ella empezó a decirle.
—¿Me vas a acompañar? —quiso saber.
—No —respondió Noah rotundo pinchando sus huevos provocando que ella pusiera cara de pocos amigos mientras dejaba caer sus hombros. Ni siquiera le preguntó a donde, pero su amigo ya sabía a donde quería ir —. Tengo cosas que hacer de los cursos de fotografía y sesiones de fotos pendientes.
Cierto, Noah estaba creciendo en esa área de la fotografía y se le daba genial. La mayor parte del tiempo él estaba detrás de las fotos profesionales e informales de Vanessa. tenía buen ángulo y un muy buen ojo. En eso ha girado su vida desde los catorce años y siempre quería aprender algo nuevo acerca de tomar fotos, alguna técnica nueva y por esa razón, siempre hacía espacio para un curso nuevo.
—Es solo una noche —dijo, pero no obtuvo respuesta de su parte —. Necesito olvidar.
—¿De nuevo las pesadillas? —hizo la pregunta con la preocupación adueñándose de él. Vanessa afirmó moviendo la cabeza —. ¿Y qué hay de la terapia?
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Protegida por Nick © |COMPLETA|
RomanceVanessa es sinónimo de desastre. Hace lo que quiera en el momento que se le antoja. Se la pasa de fiesta en fiesta y se enrolla con diferentes hombres a la semana. ENTRA PARA VER LA SINOPSIS COMPLETA. ADVERTENCIA: Esta obra contiene lenguaje explíc...