Outside [Queen]

Capítulo 27 [Parte 3]

Brian observaba a John intentar tranquilizarse a sí mismo. No estaba pasando por una verdadera crisis, pero estaba molesto, y eso era suficiente. Seguía insistiendo en que Roger y Vee no debían estar juntos por que ella era una buena persona, y no por que en realidad fuera un interesado. John, por dentro, sabía que era en parte de las dos.

Había tenido varios momentos de privacidad con Abejita, y estaba convencido de que ella era una buena chica que escondía toda su soledad sentimental con sexo y noches casuales. Él sabía que ella había estado sola desde que sus papás murieron, a pesar de que sus abuelos y criados cuidarán de ella.

Abejita no necesitaba otra ruptura que la dejara sola.

Por otra parte, guardaba su compostura por respeto a Athena, quién, a pesar de que entendía su enojo, no quería incomodarla haciéndole creer que Vee le importaba más. Sencillamente por qué no era así.

—Se supone que yo me iba a quedar a dormir con Vee. —Dijo Athena haciendo un puchero.

—¿Por qué no te quedas aquí? —Propusó Brian sin mirarla. —Eva también se quedará conmigo, así qué podrías dormir con John. —Subió la vista. —O en la habitación de Roger, él no va a regresar, lo apuesto.

—Cierto, quédate conmigo. —Sonrió John achicando los ojos. Athena asintió con la misma sonrisita tonta, pero se interrumpió cuando Freddie gruñó.

—Claro, Roger por ahí cogiéndose a Vee, Bri también se va a coger a Eva, y este prolífico ni se diga. —Terminó señalando a John. Para esto, sus cuatro amigos ya estaban totalmente enrojecidos. —¿Y yo? ¿Qué pedo? ¿Voy a morir solo?

—Mira, vuelve a llamar a Vee, si no contesta es por qué no están y puede que se hayan ido de peda a otra parte. —Brian ignoró por completo a Freddie. John asintió y se acercó al teléfono para marcar el número que ya se había aprendido de memoria.

Escuchó el timbre sonar varias veces, pero no hubo respuesta.

No sabía si era prudente tranquilizarse o no.

—No contesta. —Subió los hombros.

—Bueno, se fueron a otro lugar. —Minimizó.

—¿Y sí no? —Intervino Athena cruzando las manos. —Quiero decir... Ella no se iría sin avisarme. Antes, ella se iba a coger, pero nos priorizaba; Lilith y yo no, nos íbamos y la dejábamos sola. —Juntó las puntas de sus dedos en su barbilla. —Ella no se iba hasta saber que nosotras estábamos bien.

—Cielos... —Susurró Eva. —Es cierto, ¿y si solo salieron a fumar? ¿y si les hicieron algo?

—Eva, no te asustes, no creo que haya pasado algo. —Brian quiso calmar las aguas.

—A Roger le importa una mierda. —Freddie ignoró su intento de tranquilidad, poniéndose algo tenso. —Él se hubiera llevado la camioneta.

—Es cierto. —Lo apoyó John, mirando a Brian preocupado.

—Les aseguro que ellos están bien. —Dijo con más dureza. —No hagan tanto escándalo. No nos moveremos de aquí.

El papel de indiferente despreocupado le duró muy poco, cuatro son mayoría y Bri tuvo que acceder a manejar la camioneta en dirección a Islington. Estaba algo nervioso, no quería llegar y encontrarlos mientras experimentaban con pepinos o zanahorias. Tal vez colgados del abanico de techo. Las ideas le cruzaban por la cabeza a 1000 kilómetros por hora, y quería, seriamente, darse la vuelta y regresar a Lambeth.

Por otra parte, a unos cuantos minutos de ahí, Roger sudaba a chorros, escuchando el último gemido de su chica antes de sentir su fluido escurrirle en la mano, aún con los dedos dentro. Él ya había terminado un par de minutos antes, pero sabía que ella estaba sensible, así que aprovechó para hacerla correr. Lo logró.