Outside [Queen]

Capitulo 5

—Lilith, aprovechando que Vee no anda por aquí, ¿no crees que esos muchachos son medio... Raritos? —Charlie podría ser entrometido y criticón, aún que nunca grosero al momento de hablar con alguien.

—¿Cómo? —Miró a quienes señalaba, los amigos de Vee. —Ah, ellos. Pues ella va a los bares del centro, ahí los conoció.

—Son buenos con los instrumentos, pero... Por algo nunca los habíamos visto por acá. —Dijo Will codeando a un amigo que acababa de llegar. Ben Collins, estudiante de Derecho, hijo de abogados. Heredero de una fortuna, y otro amigo cercano de Vee. Le coqueteo durante unos meses, pero ella nunca cedió, luego supo que primero se había metido con Will, y dejó de insistir.

—No entiendo a esta chica. —Él no tenía pudor, parecía sacar fuego por la boca. —Nunca he sabido de sus papás, pero, por favor, sabemos que no tiene la necesidad de ir a esa clase de lugares. Para empezar, tu eres el dueño de este lugar. —Miró a Will. —Y ella va a buscar el peor puesto verdulero para conocer gente. Míralos. —Los señaló con un movimiento de barbilla. —El rubio ni trae camisa.

—Pero el chalequito lo hace ver sexy. —Dijo Lilith. Negó con la cabeza después de que los tres muchachos la vieran mal.

—Para mi no se ven mal. —Dijo Athena sirviendo de su bebida.

—¿Qué? —Fue lo único que dijo Charlie.

—¿Qué?

—Ella sabe lo que hace con sus raras amistades. —Will suspiró limpiándose la boca. —Por cierto, ¿dónde está? —Tomó un trago de cerveza.

—La presente con Aidan Collinwood. Si no están follando, aún están platicando. —Will se ahogó con su cerveza, y no tardó en empezar a toser.

—¿Qué hora es? —Preguntó Brian cuando llegaron a la barra. Levantó cuatro dedos cuando llamó la atención del bartender.

—2:40 AM. —Contestó John mirándose la muñeca. —Me gustó el show de hoy.

—Eso se escuchó como si fuera una fiesta infantil. —Roger fue el primero en recibir su cerveza.

—La gente me mira raro. —Freddie observaba con recelo a los que andaban por ahí, y lo barrían con la mirada.

—Eres exótico, Fred. No puedes pasar desapercibido. —No solo lo miraban a el, y Roger estaba seguro de eso. Sabía que ellos no encajaban en un lugar como ese, pero no le importaba. Algún día sería mucho mejor que ellos, el conseguirá más con su talento y no con la ayuda de sus papás. Lo juraba.

—Ya me quiero ir a mi casa. —John lucía harto del bullicio y el ruido. Pero igual nunca se quejaba mucho, tenía una cerveza en la mano. —¿Vee andará por aquí?

—No lo creo, ya hubiera venido.

—Y estuviera gritando "Chicos, me encantaron, estuvieron geniales". —Brian la imitó, pegando los puños a su barbilla.

Inconscientemente, Roger ya había estado buscándola con la mirada. Fingía estar mirando a su alrededor por pura curiosidad, pero quería mantenerla a vista. Creyó que ya se había salido, pues vió como el grupo de sus amigos (a excepción del dueño) se levantaban listos para irse. Estuvo a punto de parar su búsqueda, pero la encontró. Ella estaba sentada en la misma barra, pero hasta el extremo más oscuro, había varios vasos de alcohol a su lado, pero además estaba acompañada de un hombre tan jodidamente atractivo, que estuvo a nada de irse de inmediato, solo que algo no cuadraba. Se veía tan ebria, se tambaleaba despacio sobre su silla, ya hubiera caído si no fuera por que el hombre la detenía. Algunas personas estorbaban, no podía ver en ciertos momentos por que la gente se atravesaba, necesitaba ver más abajo.