Capitulo 14

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El reloj de la habitación marcaba las 6:05 AM. Roger ya tenía rato despierto y no sabía ni por qué.

Vee estaba de frente a él, parecía abrazarlo, pues tenía una mano sobre su estómago, solo que había una almohada entre los dos. Una voz en su interior le reclamaba el por qué había pensado en pasar una noche ahí, sobre esa cama que tenía el sudor de esas parejas pasajeras, junto a esa persona que empezaba a consumirlo poco a poco.

Tenía una respuesta clara: Ella no tenía ni idea de lo que él en verdad sentía muy en el fondo, no desaprovecharía la oportunidad. Además, no era tan salvaje como para enojarse (si para deprimirse), no la odiaría por disfrutar su sexualidad. Es una mujer libre. Igual él se había acostado con una paciente el primer día que entró a trabajar. Ya estaban a mano.

Se sentía orgulloso por pensar de esa manera. Es lo que haría Brian.

Vee se movió un poco, y se hizo bolita por el frío. Roger la cubrió bien con la manta, no evitó ver su fino rostro pálido con atención.

Vee tenía una figura preciosa, pero diferente a las demás. Era bajita, con piernas y caderas más anchas, ojos almendrados y labios gorditos, pero no exagerados. Tal vez, si fuera más color caramelo, parecería latina.

Las mujeres europeas eran muy "parecidas", por así decirlo. Altas, proporcionales de piernas y caderas, ojos redondos, labios delgados. Vee no encajaba en esas características.

-¿Qué tanto me ves? -Dijo con la voz muy adormilada. Ni si quiera había abierto los ojos.

-Eres un marciano. -Ella frunció el ceño. -¿Acaso tienes familia latina?

-¿Cómo lo sabes? ¿Estuviste revisando mis cosas? -No parecía molesta.

-No, tu cuerpo parece de latina.

-¿Entonces estuviste viendo mi cuerpo?

-Siempre veo tu cuerpo. -Por fin abrió los ojos para verlo. Subió los hombros. -Háblame de eso.

-Metiche. -Susurró acomodándose en la cama. -Mis abuelos son mexicanos, mi mamá nació aquí. Mi papá es europeo cien porciento, y de ahí salí yo. Cuerpo de latina y facciones de europea.

-Perfecta combinación. -Pasó los brazos detrás de su cabeza. -¿Por que tu mamá nació aquí?

-La empresa de mi abuelo estaba haciendo trabajos con una empresa de aquí, necesitaban venir durante cinco años, nada más, pero mi mamá se adelantó y prefirieron quedarse. -Asintió.

-¿Es un secreto?

-No, pero nunca me han preguntado.

-Interesante. -Se quedaron en silencio durante unos minutos. -¿A qué hora iremos con..?

-A las 10. -Asintió. -Te levantaste muy temprano.

-Lo sé, normalmente me levanto a esta hora para ir a trabajar. -No entendía como era posible que estuviera en la cama con una mujer, sin estar besándola (en cualquier lugar, menos los labios), ni acariciándola, ni seduciendola. Mucho menos al revés. Para empezar, estaba en cama con una mujer, nunca había hecho eso, normalmente salía corriendo después de coger.

-Yo también. -Dijo sentándose y estirando los brazos. Se escuchó como sus hombros tronaron. -Tomaré un baño.

-¿Me puedo bañar contigo?

-Jámas, enfermo de mierda. -Lo dijo con una voz muy baja. La observó salir de la cama y buscar ropa entre sus cajones y ganchos. Salió dejando la puerta abierta; solo escuchó el azotón desde el baño.

No le quedó más que levantarse e ir en busca de comida, quedaba pizza fría de anoche, pero no comerían eso. Era un día especial, así que haría algo que valiera la pena. Con harina, huevos, leche, mantequilla y una licuadora, hizo una mezcla rápida para hot cakes. Uso un sartén con mantequilla, y empezó a cocinar como normalmente lo hacía para él, en casa.

Outside [Queen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora