Capitulo 22

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Matrimonio.

Boda.

Pareja.

Relación.

Amor.

Amor... Complicado, complejo, distinto, fugaz, eterno, falso, verdadero.

No podía dejar de pensar en que era lo que su prometido podía sentir. No entendía como ya habían tenido una larga relación, ¡le había pedido matrimonio! y aún así estaba pensando en si él la amaba.

Eva Lloyd era una mujer muy nerviosa, pensaba demasiado las cosas, qué llegaba hasta perder la razón y empezaba a temblar como chihuahua. Brian notaba todas esas pequeñitas crisis que tenía cuando decía cosas como "De seguro no van a aceptar mi artículo, lo van a regresar desde EUA y alguien mejor que yo lo volverá a hacer". Claro que nunca regresaron un artículo de ella, ni nadie mejor lo hacía, sencillamente por qué ella era la mejor de su trabajo.

Por eso Brian la admiraba.

Sus compañeros habían sorprendido como Brian miraba a aquella chica de cabello corto, ella se ponía a hablar de las nuevas constelaciones que la NASA había descubierto como a unos 10 años luz, no era mucho pero era algo muy importante para ellos, nunca creyeron haber logrado algo como eso. Ella solo hablaba de manera animada sobre lo que le gustaba, y Brian la miraba como si fuera una obra de arte perfecta; detallaba las arrugas que se hacían junto a sus ojos cuando sonreía, intentaba medir la profundidad de sus hoyuelos o contaba las pecas que tenía sobre la nariz y las mejillas. Se perdía en la fluidez de sus palabras, le llegaba el olor de su cabello, pero era aún mejor cuando ella le tocaba la mano mientras enfatizaba cierta parte de su emocionante discurso. Cuando Eva le tocaba, sentía un choque eléctrico que le llegaba hasta la punta de los pies y le hacía cosquillas en todo el cuerpo.

En ese momento, Brian supo que ella era la mujer de su vida, y no quiso perder más tiempo. Empezó a investigar maneras románticas para pedirle que fuera su novia, creía que sería una buena idea llevarla a cenar a algún lugar elegante y darle un discurso. Claro que ese discurso lo anotó en una hoja de papel, con la mano temblorosa escribió el título que decía "Lo qué le diré a Eva para que entienda que es una d i o s a". Llenó aproximadamente tres hojas dónde explicaba con mucho detalle lo que la hacía una belleza de mujer, y cuanto la admiraba por ser inteligente, guapa, inocente y perfecta, en pocas palabras.

La invitó a salir y ella no dudó ni un segundo en decir que si, acompañada de esa preciosa sonrisa alegre que tanto le gustaba. Ahora era él quien temblaba.

Ya tenía todo preparado: el restaurante, su outfit, el discurso, la actitud y... Dignidad, por qué a veces le hacía falta.

Roger había accedido a prestarle la camioneta esa noche, le había dicho que iría a un evento de la empresa, que irían altos mandos de la NASA y que por eso debía andar muy elegante y todo eso. Así que pudo pasar a la casa de Eva, por supuesto que se veía hermosa, se había delineado los ojos y se había puesto labial rojo. Tenía un vestido azul cielo con una cinta negra en la cintura, que combinaba con los tacones negros que sonaban en el asfalto.

Era preciosa, en verdad, no encontraba palabras para describir lo mucho que le encantaba mirarla. ¿Has sentido esa emoción en el corazón, que te da cosquillas y te obliga a poner una sonrisa de bobo? Así se sentía Brian al ver a Eva.

Había un restaurante en el centro norte de Londres, se llamaba The Royal Blood y como se suponía, era muy elegante. Tenía techos altos con candelabros dorados, columnas con pliegues perfectos, comedores macizos de color café y el ambiente era simplemente algo de lo que él no estaba acostumbrado. ¿Fue caro? ¡Le costó el huevo derecho! Pero se había propuesto algo importante: darle lo mejor a Eva. No le quedaba de otra, además lo hacía con gusto.

Outside [Queen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora