Y la siguiente cosa que Harry supo, es que yacía en una cama caliente y cómoda, mirando hacia una lámpara que arrojaba un círculo de luz dorada en un oscuro techo. Levantó su cabeza un poco. Ahí, a su derecha había un rostro familiar, pecoso y con el cabello rojo.
—Que amable de tu parte pasar por aquí. — Dijo Ron sonriendo.
Harry parpadeó y miró a su alrededor. Claro, se encontraba en el ala del hospital. El cielo estaba de un azul muy oscuro mezclado con algo de rojo del atardecer. El partido debe de haber terminado hacia horas, ya no había manera de atrapar a Malfoy. La cabeza de Harry se sentía extrañamente pesada, levantó una mano y sintió un duro y apretado turbante de vendas.
—¿Que sucedió?
—Un cráneo fracturado — Respondió Madame Pomfrey, apresurándose a acomodarle las almohadas evitando que se levantara. — Nada de preocuparse, lo enmendé de una sola vez, pero mejor que te quedes en la noche, no te debes de mover por las próximas horas.
—No quiero pasar la noche aquí — respondió Harry enojado, sentándose y echando a un lado las cobijas. —Quiero encontrar a McLaggen y matarlo.
—Me temo que te estás emocionando de más —dijo Madame Pomfrey, queriéndolo regresar a la cama, mientras levantaba su varita amenazadoramente. —Estarás aquí hasta que yo te de alta Potter o llamaré al director.
Ella regresó a su oficina y Harry se hundió entre sus almohadas muy enojado.
—Excelente —dijo Harry salvajemente. — ¡Realmente excelente! Cuando le ponga las manos encima a McLaggen.
—De cualquier manera, el resto del equipo debe de haberse enfrentado a él, antes de que salieras de ahí, ellos no están muy felices...
Hubo un dejo de júbilo en el tono de voz de Ron, Harry podía darse cuenta de que no le molestaba en lo más mínimo que McLaggen lo hubiera arruinado. Harry estaba ahí, mirando el techo vagamente iluminado, su cráneo recién curado no le molestaba, y se sentía ligero y delicado entre tal cantidad de vendajes.
—Podía escuchar el partido desde aquí — dijo Ron, su voz vibraba con algo de risa. —Espero que Luna comente de ahora en adelante... ansia de perdedor...
Pero Harry aún estaba muy enojado para encontrar algo de humor en tal situación. Se escuchó un leve ronquido proveniente de la cama de Ron. Después de un rato llegó Madame Pomfrey, esta vez vistiendo una gruesa bata. Era fácil fingir estar durmiendo, Harry solo se volteó en su cama y escuchó como todas las cortinas se cerraban al tiempo que Madame Pomfrey batía su varita. Las lámparas se apagaban y ella regresaba a su oficina; Harry escuchó la puerta cerrarse detrás de ella y supo que ya se había retirado a dormir.
Esta era, pensó Harry en la oscuridad, era la tercera vez que había sido llevado al ala del hospital por causa de una lesión en el Quidditch. La última vez había caído de su escoba por la presencia de dementotes en el campo y la vez anterior a ésta, todos los huesos de su brazo habían sido removidos por el incurable inepto Profesor Lockhart... esa había sido la más dolorosa lesión de todas por mucho... recordó la enorme agonía de que le crecieran todos los huesos del brazo en una noche, un descontento no aliviado por la llegada de un inesperado visitante en medio de la...
Harry se reincorporó, su corazón latiendo rápidamente, el turbante de vendas ladeado. Él tenía la solución al fin: había una forma de seguir a Malfoy ¿Cómo era posible que se le hubiese olvidado? ¿Por qué no había pensado en eso antes?
Pero la pregunta era ¿Cómo llamarlo? ¿Cómo hacerlo? Silenciosamente y vacilando, Harry habló en la oscuridad.
—¿Kreacher?
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Elegido con el corazón.
FanfictionSexto año en Hogwarts. Pareja principal Harry y Hermione. Enredos, celos y amor.