— ¿Tomamos algo caliente antes de acostarnos? —preguntó fuertemente el señor Weasley, levantándose de un salto. — ¿Quién quiere ponche de huevo?
—¿Qué has estado haciendo últimamente? —preguntó Harry a Lupin, mientras el señor Weasley se animaba a buscar el ponche de huevo y todos los demás se estiraban y empezaban a hablar.
—Oh, he estado bajo tierra —dijo Lupin. —Casi literalmente. Es por eso que no he podido escribir, Harry, enviarte cartas me habría delatado...
—¿Qué quieres decir?
—He estado viviendo con mis compañeros, mis iguales —dijo Lupin. —Hombres lobo- añadió, tras la mirada de incomprensión de Harry.- Casi todos ellos están del lado de Voldemort. Dumbledore quería un espía, y yo era la persona ideal.
Había algo de amargura en su voz, y quizá se dio cuenta de ello, ya que sonrió más cálidamente y continuó- no me estoy quejando; es un trabajo necesario, y ¿quién puede hacerlo mejor que yo? De todos modos, ha sido difícil ganar su confianza. Tengo signos inequívocos de haber intentado vivir entre magos, ya sabes, mientras que ellos han evitado la sociedad normal y viven al margen, robando, y a veces matando, para comer.
—¿Cómo es que les gusta Voldemort?
—Ellos creen que, según sus normas, tendrán una vida mejor —dijo Lupin. —Y eso es difícil de discutir con Greyback aquí...
—¿Quién es Greyback?
—¿No has oído hablar de él? —Las manos de Lupin se cerraron convulsivamente en su regazo. —Fenrir Greyback es, quizás, el hombre-lobo más salvaje vivo hoy en día. Considera que su misión en la vida es morder e infectar a tanta gente como pueda, quiere crear hombres-lobo suficientes para vencer a los magos. Voldemort le ha prometido presas a cambio de sus servicios. La especialidad de Greyback son los niños... les muerde cuando son jóvenes, dice, y los cría lejos de sus padres, los cría para que odien a los magos normales. Voldemort ha amenazado con soltarlo entre los hijos e hijas de la gente; es una amenaza que normalmente produce buenos resultados.
Lupin hizo una pausa y entonces dijo.
—Fue Greyback quien me mordió a mí.
— ¿Qué? —dijo Harry, atónito. — ¿Cuándo, cuando eras un niño, quieres decir?
—Sí. Mi padre le había ofendido. Yo no supe, durante mucho tiempo, quién era el hombre-lobo que me había atacado. Incluso sentí lástima por él, pensando que no había tenido control, sabiendo cómo se siente la transformación. Pero Greyback no es así. Cuando hay luna llena, se coloca cerca de sus víctimas, asegurándose que está lo bastante cerca como para atacar. Lo planea todo. Y éste es el hombre que Voldemort está usando para controlar a los hombres-lobo. No puedo fingir que mi particular modo de razonamiento está haciendo muchos progresos, ante la insistencia de Greyback, que afirma que los hombres-lobo se merecen la sangre, tanto que deberíamos vengarnos con la gente normal.
—-¡Pero tú eres normal! — dijo Harry acaloradamente. —¡Sólo que tienes un... un problema!
Lupin se echó a reír.
—A veces me recuerdas mucho a James. Él lo llamaba mi "pequeño problema peludo", cuando había más gente. Muchos tenían la impresión de que tenía un pequeño conejo maleducado.
Con una palabra de agradecimiento, aceptó un vaso de ponche de huevo del señor Weasley, pareciendo ligeramente más alegre. Harry, entretanto, sintió un ataque de emoción: la última mención a su padre le había recordado que había algo que había estado esperando preguntarle a Lupin.
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Elegido con el corazón.
FanficSexto año en Hogwarts. Pareja principal Harry y Hermione. Enredos, celos y amor.